"Todavía me gasto mucho dinero en el psiquiatra"
A Joan Wasser, neoyorquina de casi 39 años, aún no se la conoce en exceso, pero bajo el sobrenombre artístico de Joan As Police Woman ya ha rubricado dos discos, Real life (2006) y To survive (2008), de intensísimo pop emocional. Fue la novia del añorado Jeff Buckley y la protagonista de la canción Everybody here wants you (Aquí todos te quieren), aunque prefiere no remover más la trágica historia de aquel 29 de mayo de 1997, cuando el hombre más temperamental de la década se ahogó accidentalmente en un río de Memphis.
Tras aquella pérdida, Wasser, cantante y violinista, ha acumulado un historial vertiginoso: formó parte de Antony & The Johnsons y de la banda de Rufus Wainwright, y entre sus colaboraciones figuran nombres como Elton John, Lou Reed, Dave Gaham (Depeche Mode) o Sheryl Crow. Esta noche actúa junto a su banda, por un precio irrisorio (tres euros) en la azotea de La Casa Encendida.
Pregunta. ¿Le habían pedido alguna vez cantar en un escenario tan pintoresco?
Respuesta. Sí. En 1995 nos pusieron a tocar en una balsa en medio de un lago, con la audiencia escuchándonos desde la playa. Un tipo quiso alcanzar a nado el escenario, pero tuvo que conformarse con escucharnos dentro del agua...
P. Sus canciones son confesionales, descarnadas. ¿Nunca se siente desnuda mostrándose tal y como es?
R. Depende de cómo de frágil me haya levantado ese día, pero no me importa. Nuestros miedos trascienden clases, razas y culturas; cantar a la emoción humana nos hace más solidarios.
P. Su disco To survive (Sobrevivir) gira en torno a la muerte a causa del cáncer de su madre. ¿Cree, como decía Warren Zevon, que "la vida nos matará"?
R. Oh, no. No lo puedes plantear así. Nos han dado la oportunidad de disfrutar de un tiempo aquí, en la tierra, y depende de nuestra valentía que lo aprovechemos mejor o peor.
P. ¿Abordar un tema como la muerte le ayudó a reordenar sus pensamientos?
R. Cuando me asaltan sensaciones demasiado intensas o insoportables acostumbro a filtrarlas a través de esa religión que se llama música. Pese a todo, todavía me gasto mucho dinero en el psiquiatra...
P. El tema Hard white wall parece relatar un tórrido encuentro amoroso sobre un muro. ¿Así es usted?
R. Yo soy muy pasional en todo, en cada uno de los aspectos de la vida. Me guío por la pasión y no pienso cambiar al respecto.
P. ¿Le agrada que su canción Christobel se haya convertido en un pequeño himno lésbico?
R. Me siento muy orgullosa. Las mujeres estamos en el centro de la movida. Y eso mola.
P. Para movida, ahora mismo, la neoyorquina.
R. Convives con gente muy dispar, y eso siempre excita la creatividad. Muchos artistas estamos creando canciones con vocación de clásicos.
P. ¿Cuál es el mejor aprendizaje que adquirió junto a Rufus Wainwright y Antony Hegarty?
R. De Antony, la ternura. Y de Rufus, su capacidad para hacer teatro.
P. Con los músicos de Jeff Buckley llegó a grabar un disco bajo el nombre de Black Beetles. ¿Cree que verá alguna vez la luz?
R. Uhm, me encantaría, pero antes tengo que conseguir permiso de todos. Cualquier día me pongo a ello.
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