"Sin coche, ¿no tengo opción?"
Santiago es la 81º ciudad más visitada, pero disfrutar de las playas gallegas en autobús desde allí es misión imposible
"¿Perdone, me han recomendado la playa de A Lanzada y no tengo carné de conducir, cómo puedo llegar?". La agente de la oficina compostelana de Turgalicia se sienta de golpe en el taburete y se echa para atrás riéndose: "¿A las Rías Bajas sin coche? De ninguna manera". La turista insiste, incrédula: "Sin coche, ¿no tengo opción?". "Pregunte en la estación de autobuses", responde la mujer casi ofendida. La estación de Santiago sí da opción. Ir a Sanxenxo -más de dos horas en un bus que sólo hace dos viajes al día- y allí esperar cuatro horas (hasta las 17.10) para ir a A Lanzada. Cuando 12 minutos después pise la arena, habrá perdido la única oportunidad que tenía de volver. A las 17.20 pasaba el único autobús que la llevaba a Sanxenxo. El último viaje a Santiago sale a las 18.15 horas.
Compostela ocupa el puesto 28 en la lista de las ciudades españolas más visitadas al año. Es capital, ciudad universitaria y punto de encuentro anual de millones de visitantes. Está a 40 minutos en coche de O Grove, donde se encuentran algunas de las playas preferidas por los compostelanos con coche. De todas las ciudades del mundo, ocupa el puesto 81 entre los destinos preferidos. Llegar a las playas donde asegurarse buen tiempo, sin embargo, se convierte para los visitantes sin coche en una odisea. Tres horas por trayecto de su casa a la arena y, en muchos casos, sin opción de vuelta.
Sin oferta no hay demanda
"¿Sería rentable que existiera un bus sólo para 100 personas al día?", pregunta la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras. "¿Y cuál es la solución, poner un bus para dos meses?". El argumento con que la consellería sostiene que desde la capital no se alcance toda la costa es que no hay demanda. La pregunta para los conductores que colapsan los aparcamientos de las playas en fin de semana es: ¿Si hubiera un autocar que le llevara, usted lo cogería? La respuesta es, mayoritariamente, no. "No hay cultura de transporte público", afirma Medio Ambiente.
Estos argumentos son reflejo de la opinión general de unos ya resignados compostelanos, y con ella coinciden los agentes turísticos. En Turismo de Santiago, una agente reconoce: "Si se pudiera llegar a todas las playas en autobús, no tendrían tanto encanto". En Turgalicia aseguran que "lo normal" es que el visitante use el coche para moverse. El Centro de Estudios Turísticos de la Universidad de Santiago (Cetur) explica que los visitantes que llegan a Santiago, por lo general, "vienen cuando llueve en la playa y huyen a la costa cuando hace bueno". Lo confirma la compañía Arriva: "En función del tiempo, hay movimiento en ambos sentidos". Esta compañía mantiene comunicado Santiago con las Rías Altas. Varias líneas la conectan con Fisterra, pasando por playas como Carnota. Disfrutar de ésta, por ejemplo, lleva una hora en coche, pero más de dos en autobús.
La estación de Santiago no tiene computados cuántos viajeros salen hacia la playa, pero las compañías con rutas hasta allí, Arriva y Castromil (que llega a O Grove) confirman un repunte estival. El presidente de la patronal de transportes, Raúl López, asegura que entra en sus planes crear un servicio especial para comunicar Santiago con A Lanzada por autopista en julio y agosto. En la compañía que lo llevaría a cabo, Castromil, en cambio, no sabían precisar si habrá un autobús especial y si lo hubo el pasado verano.
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