El águila pescadora vuelve a criar en Marismas del Odiel

En una plataforma ubicada sobre una antigua instalación de una torre eléctrica en el paraje natural Marismas del Odiel una pareja de águila pescadora alimenta a sus tres crías ajena al interés que el nacimiento de sus tres polluelos ha suscitado en el ámbito científico y ecológico.

La pareja de rapaces forma parte del programa de reintroducción de esta especie emblemática en las marismas, promovido por la Consejería de Medio Ambiente y en el que participa la Estación Biológica de Doñana (EBD) y el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Su reproducción ha sido acogida como un hito en la aplicación del proyecto. Hacía más de un cuarto de siglo que esta especie no anidaba en la península Ibérica.

A los pollos se les 'engaña' para que identifiquen Huelva como "su patria"

Factores como la caza, el enganche en las redes de pesca o la pérdida de hábitat obligaron a estas aves a abandonar su espacio natural para buscar otras zonas. "El águila pescadora siempre ha estado en Marismas del Odiel como ave de paso, invernante, pero no se reproducía en la Península desde los años 80", afirma el director conservador del paraje, Enrique Martínez Montes. Ahora tratan de reintroducirla en el paraje onubense y en el embalse de agua dulce en Cádiz. Los pollos de Huelva son los únicos que han nacido fruto del proyecto de la Junta.

El plan de reintroducción trae ejemplares de pollos de otros países donde la especie es abundante, como Finlandia, Escocia y Alemania. Una vez aquí se crían en semilibertad y cuando tienen tres o cuatro semanas se introducen en jaulas amplias de madera con vistas a la marisma. "Asocian el lugar de su primer vuelo con el de su nacimiento y por eso regresan al mismo cuando son adultos", señala José María Sayago Robles, ornitólogo del paraje. Se les engaña para que identifiquen su área natural, "su patria", como Huelva.

Una vez que las aves son liberadas, abandonan Marismas del Odiel en dirección a lugares más cálidos como África. A su regreso, los que superen las etapas críticas, deben escoger el paraje natural para reproducirse.

En los últimos seis años se han soltado muchas aves. La pareja reproductora onubense, formada por un macho de Alemania liberado en Huelva y una hembra escocesa que se soltó en Barbate (Cádiz) terminó por anidar. "Fue el macho el que reclamó el territorio", indica Sayago. "El año pasado, con tres años intentaron reproducirse, pero eran aún jóvenes y este año, con cuatro, lo lograron", remarca el ornitólogo.