ELA anima a LAB a trabajar al margen de la mesa de diálogo

La mesa de diálogo social se puso el jueves de largo, pero antes de echar a andar ya tiene algunos enemigos declarados. El secretario general del sindicato ELA, Adolfo Muñoz, anunció ayer que su organización "buscará alianzas" con LAB y otros movimientos sociales para trabajar "en las empresas y en la sociedad" al margen de la mesa de diálogo social impulsada por el lehendakari, Patxi López.

La iniciativa de López no tiene precedentes en Euskadi. Tras varias semanas de contactos, el Gobierno vasco, Confebask, Comisiones Obreras y UGT han habilitado un foro con la firme intención de combatir la crisis económica. Sin embargo, la ausencia de ELA y de LAB en su puesta de largo ha marcado su estreno. ELA, sindicato mayoritario en Euskadi, no está por la labor. Y en unas jornadas celebradas ayer en San Sebastián sobre crisis y sindicalismo, Muñoz lo volvió a dejar claro al recalcar que "sin lucha social" este proceso de diálogo impulsado por López resulta "un teatro vacío".

Según el dirigente de ELA, el sindicalismo "no puede ser cómplice" de los particpantes en este foro porque la "concepción democrática" del Gobierno vasco "delata una falta de respeto hacia los ciudadanos". Y remachó que los integrantes de la mesa de diálogo social no quieren cambiar la política fiscal, sino "ajustarla" a la situación actual. "Quienes pagan los impuestos", añadió, "asumirán el coste de los 1.700 millones de euros de endeudamiento" previsto por el consejero de Economía, Carlos Aguirre, quien también anunció que el presupuesto público se va a reducir en un 5%.

Políticas fracasadas

Para Muñoz, la mesa pretende construir un "diálogo social piramidal" en el que no tienen cabida quienes no lo "legitimen". A su juicio, el diálogo social desarrollado en Navarra y en el resto de España ha sido "compañero de viaje de las políticas laborales fracasadas" que han provocado el "saqueo" público, privatizaciones, un "deterioro del empleo" y la "reducción de la temporalidad" en favor de un "aumento del paro".

El Ejecutivo de Vitoria carece de competencias para hacer políticas de "verdad" ni puede hacer nada con la banca, criticó Muñoz. "Se trata de una subdelegación del Gobierno español".

Por otro lado, UGT iniciará el próximo lunes con el PP una ronda con los partidos políticos para presentarles las conclusones y resoluciones aprobadas en su último congreso. La idea del sindicato es mantener una relación fluida con partidos, sindicatos y patronales en Euskadi. El secretaripo general de UGT, Dámaso Casado, y el presidente del PP, Antonio Basagoiti, encabezarán las respectivas delegaciones.