La bronca se instala en los debates del pleno de Vigo

La aspereza en las maneras volvió a ser la nota dominante en la sesión del pleno municipal de Vigo, que los concejales del PP "no toman en serio", según un comunicado posterior a la sesión de la viceportavoz socialista, Isaura Abelairas, que les acusa de "degradación absoluta" en su comportamiento político y de "utilizar la difamación constante" contra los miembros del gobierno local, singularmente contra el alcalde y dese que José Manuel Figueroa es el portavoz popular.

La sesión de ayer comenzó a las 9.00 horas con un informe del Valedor do Cidadán (en 2008 hubo menos quejas contra la administración local y se resolvieron antes que en 2007), y concluyó pasadas las 14.00 horas con bronca de apoteosis porque el PP aún pretendía introducir por régimen de urgencia el debate de 14 mociones, sobre las nueve ya debatidoas, siete del PP y dos del BNG.

La causa de estas sesiones interminables, que se están haciendo habituales en el ayuntamiento, remite a la falta de un Regulamento Orgánico Municipal que acabe con las discrecionalidades y cuya negociación el PP abandonó en enero. El PP acusa desde entonces al bipartito de no salvar sus diferencias en aspectos de ese reglamento, como la participación vecinal o el uso del gallego.

Ayer se incorporó al grupo popular el diputado autonómico Ignacio López-Chaves, que contribuyó a caldear los debates, y el portavoz de la Plataforma para la Defensa da Sanidade Pública urgió la construcción del nuevo hospital de Vigo, lo que también dio pie a otro ácido intercambio de acusaciones.