"Debemos hacerlo mejor"

Con la misma contundencia con la que paraba los ataques rivales en su etapa de centrocampista, Dunga, el seleccionador brasileño, secó anoche las preguntas de los periodistas: "Sabemos que hay gente que no ha entendido nuestra forma de entrenarnos estos días". Acababa de ganar la Copa Confederaciones, pero al técnico parecían habérsele olvidado las ganas de festejo: "Hemos sido capaces de imponernos en este torneo, pero aún debemos ser capaces de hacerlo mejor".

Así analizó Dunga tanto la competición disputada como el gran objetivo brasileño: el Mundial de 2010. ¿Son favoritos para dentro de doce meses? "Formamos un equipo muy comprometido, con jugadores de calidad, muy profesionales. Después de 20 días en Suráfrica, sin vacaciones y sin sus familias, lo han dado todo".

Kaká, mejor jugador; Luis Fabiano, máximo goleador, y Howard, mejor portero

Preguntado por el sorprendente desarrollo de la final, Dunga reculó y admitió el mal juego: "En la primera parte estábamos mal colocados. Pero lo corregimos y presionamos más a Estados Unidos. Marcamos al principio de la segunda. Hice un par de cambios importantes, Alves y Elano, que son muy fuertes tácticamente. Y seguíamos jugando con Kaká, Robinho y Luis Fabiano".

Kaká fue precisamente una de las claves de la victoria brasileña en el partido como en todo el torneo. Por ello fue premiado con el Balón de Oro, trofeo que recibe el mejor jugador de la Copa Confederaciones. El 10 brasileño, poco dado a las fiestas, no tendrá, sin embargo, mucho tiempo para las celebraciones: mañana martes será presentado como jugador del Madrid en el estadio Bernabéu a las 20.30. "Estoy muy feliz, pero lo más importante es que ganó el grupo. Si Brasil no gana hoy, ni habría sido el jugador del partido ni el del torneo", explicó. Un premio avalado por su juego: actuó en todos los encuentros; de un total de 228 pases, dio un 74% de ellos bien, y en siete disparos a puerta anotó dos goles (ayer le anularon otro). Nunca fue sorprendido en fuera de juego ni llegó a ver tarjeta alguna. Y nunca se dejó llevar: casi 10 kilómetros recorridos por partido.

El poderío de la seleçao que en el campo dirige Kaká es tal que, como a Dunga, nada más proclamarse campeones, los periodistas ya le preguntaban por el Mundial del próximo año. Lejos de entrar en los análisis, el mediapunta fue directo: "Esperamos que nuestro estatus de favoritos sea justificado". Tampoco quiso hablar mucho de su futuro más próximo: "He comenzado muy bien mi temporada como jugador del Madrid, ganando la Copa Confederaciones. Espero que las cosas continúen así".

Otro triunfador fue Luis Fabiano. "Si juego, marco", afirmó el 9 de la canarinha. Dicho y hecho. Sus cinco goles en cinco partidos le sirvieron para alzarse como máximo goleador de la competición y, de paso, recibir el Balón de Plata como segundo mejor jugador. Estados Unidos, la revelación, no se quedó sin su parte de gloria: Clint Dempsey volverá a Londres con el Balón de Bronce del mismo modo que Tim Howard podrá lucir en Liverpool su Guante de Oro, premio al mejor portero.

Unos nombramientos que no sirvieron para aliviar la pena del seleccionador norteamericano, Bob Bradley, por ver cómo su sueño se esfumaba en la segunda mitad. "Esta derrota es verdaderamente dolorosa", admitió en la conferencia de prensa, aunque recordó que el suyo es un equipo con orgullo: "Estoy muy satisfecho de mis jugadores y espero que el mundo entero haya visto que somos un buen conjunto, con grandes futbolistas".

Daniel Alves fue más allá en las alabanzas: "Ha sido sorprendente. Ya dijimos, tras el partido contra España, que sería difícil vencer a Estados Unidos. Mejoró a lo largo de la competición. Al final, eso sí, les hemos remontado un 0-2, algo que muy pocos serían capaces de hacer".