102 'aces' y ritmo cero
El croata Karlovic, rival hoy de Verdasco, es el mejor sacador del torneo y tiene el récord de tantos directos en un partido: 55
Fernando Verdasco gana su partido de octavos y enseguida recibe una orden: "El sábado, vacaciones. Nada de tocar la raqueta". Llega el sábado y el madrileño, que es cumplidor, no aparece por las pistas de entrenamiento del Aorangi Park, pese a tener reserva a las 13.00, y se queda en el centro de Londres, bien cerquita de Hyde Park, lejos del bullicio de Wimbledon y de su peña de fans, la de los carteles folclóricos: "Nando, you're el chorizo of my paella ["eres el chorizo de mi paella"]".
Sus razones tiene Verdasco para tanto misterio. "En la cabeza y el físico noto que llevo muchos partidos", dijo al aterrizar en Londres. Hoy, ante Ivo Karlovic, croata de 2,08 metros, el líder en aces del torneo (102 por los 51 del español) y dueño del récord de tantos directos en un partido (55), el número ocho juega un encuentro de exigencia máxima: lo decidirán cinco puntos, no más, y correrá el riesgo de debatirlo en el desempate. Así de difícil es romper el saque a Karlovic, a los 30 años un veterano del circuito, en Wimbledon.
"Lo que más tengo que preparar es la parte mental", reconoce el madrileño
"Jugar contra Ivo implica mucha concentración porque es un tenista con un juego distinto a todos", dice Sven Groeneveld, director del grupo técnico que trabaja con Verdasco; "le dimos el día libre porque Fernando necesita estar fresco mentalmente. Es un partido para aprovechar el momento justo". Groeneveld y el resto de su equipo, que incluye al prestigioso técnico Darren Cahill, estudiaron ayer decenas de DVD con los partidos del croata: "Queremos ver si hay un patrón de servicio que podamos descubrir para explicárselo a Fernando".
"Lo que más tengo que preparar es la parte psicológica, la mental", coincide Verdasco, que tendrá que intentar jugar todos los puntos posibles al resto, aunque sean insignificantes para el marcador global, para así intentar cansar al croata y que baje el nivel de su servicio. "Karlovic te da cero ritmo y tienes que estar muy concentrado porque, si te hace un break, pierdes el set. Con su primer saque es prácticamente imposible restarle y hacerle daño", continúa; "como él no saca nadie en el circuito. Saca variado, a todos los lados, muy fuerte, y es muy difícil adivinarle la colocación. No puedes enfadarte porque te meta cuatro aces...".
Hubo un día en el que Roger Federer describió así jugar contra Karlovic: "No es tenis, es un juego de reflejos".
El croata se siente perseguido por esa etiqueta que le puso el suizo. "Si es verdad que soy un tenista de un solo golpe como dicen y, aun así, gano..., ¡debo de ser un genio!", se queja a tirones, porque es un poco tartamudo.
Hace un mes, en la primera ronda de Roland Garros, Karlovic disparó 55 aces. Dio igual. Perdió en cinco sets ante Lleyton Hewitt: "Su saque es frustrante, pero lo tienes que dejar a un lado. Contra Ivo siempre es una batalla mental".
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