Cae en París el jefe de ETA que recibía los datos de sus chivatos
La cúpula de ETA sufrió ayer un nuevo golpe al ver cómo era detenido, en un pueblo de la periferia de París, Javier Arruabarrena. Se trata del jefe etarra que recibía y unificaba toda la información sobre posibles víctimas de atentados que recopilaban los comandos de la banda, sus espías y chivatos. Con él también cayó Ohiana Garmendia, reclutadora de terroristas.
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