"Nos lo pasamos muy bien"

Suplente de lujo de Senna en la pasada Eurocopa, Xabi Alonso (Tolosa, Guipúzcoa; 1981) asume ahora responsabilidades que no le son extrañas. Solvente y elegante, el tercer capitán del Liverpool es reflexivo en la vida y selectivo sobre el césped, por lo que, además de dar físico al centro del campo de la selección española, necesitado de centímetros, aporta criterio y buen toque. Mejor jugador ante Irak, juegue hoy o descanse, es parte fundamental del campeón de Europa.

Pregunta. Fue elegido el mejor ante Irak y nadie añora a Senna. Buena señal.

Respuesta. Está claro que hay alternativas, aunque la de Senna es una baja importante. En la Eurocopa, cada partido lo jugaba mejor que el anterior. Fue una de las claves de la victoria. El equipo se definió pronto y funcionó muy bien. Así que fue mejor tocarlo lo menos posible. Aun así, jugué minutos y quedé contento por el triunfo y mi aportación.

"No es el Mundial, pero damos importancia al torneo. Queremos ganarlo"

"Crecer en un 'grande' fuera de España nos ha obligado a ser más futbolistas"

P. ¿Ha cambiado la función del mediocentro con Del Bosque?

R. Depende del partido y el sistema. Si jugamos con una banda un poco falsa, el volante se mete adentro y te has de adaptar. En el fondo, se trata siempre de dar equilibrio. Eso cambia si juegas tú solo o con dos pivotes. Pero yo lo tengo claro.

P. ¿Su función es diferente a la que asume en el Liverpool?

R. Si. Cambian los jugadores, cambia el estilo... Pero a los dos me puedo adaptar bien

P. ¿Disfruta más en la selección?

R. Disfruto de otra manera. Aquí disfrutamos mucho. El toque, la asociación, los movimientos, buscarnos entre nosotros... El nivel y el estilo son muy atractivos. Hay más pausas, más posesiones. Allí vamos directo: tres combinaciones ya son muchas.

P. ¿Se ha sentido más o menos cuestionado en el Liverpool?

R. Es indudable. El verano pasado noté cierta indecisión y no tenía claro qué iba a pasar. Acabé jugando bien. Llevo dos temporadas bastantes completas.

P. ¿Mantiene ciertas discrepancias deportivas, de estilo, con Rafa Benítez, su técnico?

R. No exactamente. Cada uno tiene su punto de vista. Él es el entrenador y yo trato de hacer lo mejor que puedo lo que me pide. Tenemos una buena relación profesional. Hablamos lo normal: qué quiere de mí y lo que yo puedo dar. Él toma las decisiones. Nosotros intentamos ejecutarlas.

P. En su caso, ¿venir a la selección es una liberación?

R. No, pero se viene a gusto. La inercia acompaña, dentro y fuera, porque la convivencia es muy buena. Hacer la maleta, dejar a la mujer y a la hija siempre cuesta, pero cuesta más si toca ir a un sitio donde no estas a gusto. Nos lo pasamos muy bien.

P. Incluso en un campeonato como éste.

R. No nos vamos a engañar. No es la Copa del Mundo ni la Eurocopa, pero es un torneo de campeones y eso es importante. Nosotros le estamos dando importancia. Queremos ganar. Pensando en el Mundial, es muy positivo tener una información de antemano y una toma de contacto previa.

P. ¿Dónde ubica el punto de inflexión de la selección?

R. En la victoria en Dinamarca y, por supuesto, en ganar a Italia en los penaltis. Creo que la victoria sobre Rusia en las semifinales vino dada por la liberación de cuartos. Y hasta hoy.

P. ¿En qué medida la influencia de la escuela del Barça y la exportación de jugadores han sido determinantes?

R. Se nota que Cesc se fue con 16 años; Torres, con 22; yo, con 22... Piqué ha estado dos o tres años, Reina lleva cuatro en Liverpool. Haber tenido la opción de crecer en un grande fuera de España nos ha obligado a adaptarnos y ser más futbolistas. Eso ayuda a la selección. El tema del Barça no cabe ni comentarlo. El peso específico de Xavi e Iniesta es evidente. Tienen mucha influencia en nuestro juego porque ellos no van a cambiar su forma de jugar por estar aquí.

P. Su padre jugó en las selecciones de la furia y usted en la del toque.

R. No voy a comparar, pero nuestro estilo está muy marcado, la forma de jugar está clara y los resultados están ahí. Por encima de todo, me quedo con las sensaciones que transmite el equipo. En situaciones complicadas, por ejemplo contra Bélgica, buscó remontar sin ponerse nervioso ni traicionar el estilo. Y lo sacó adelante precisamente por seguir haciendo algo en lo que cree.

P. El fútbol inglés mete a tres equipos en las semifinales de la Champions y gana el Barça.

R. Es la tónica de las últimas temporadas. Cada año se cuela uno y esta vez ha sido el Barça. Ha sido el mejor.

P. Resulta comprensible que el Madrid se refuerce tras el meneo que le dio el Liverpool.

R. No tanto. En el Bernabéu decidió un detalle, aunque en Anfield fuimos mucho mejores. Es lógico que el Madrid monte un proyecto nuevo, con gente nueva, que trate de ilusionar. Ha fichado una base importante para hacer un buen equipo.

P. Y le ha regalado 94 millones a Ferguson.

R. Puedes tener mucho dinero, pero hay que acertar. No tener a Cristiano Ronaldo es una baja muy sensible para el Manchester. Resulta complicado encontrar un jugador tan desequilibrante.

P. ¿Y el Liverpool? Llevan 75 jugadores fichados en cinco años.

R. He visto entrar y salir a muchos, sí... Ha habido una regeneración completa con perfiles diferentes. De verdad, impacta.

P. ¿Estuvo tan cerca como se dijo de firmar por el Madrid?

R. Hace cuatro años, no, cinco, cuando estaba en la Real Sociedad, sí. Hubo un fuerte interés del Madrid, pero llegó el Liverpool y ahí terminé. No fue una decisión incorrecta. Por lo menos, para mí. Juego en el Liverpool, un club singular; he crecido como futbolista y he ganado títulos. Recuerdo el día de los 20 años de la tragedia de Hillsborough. Fue muy emocionante la ceremonia y el homenaje a las 96 víctimas. Ese sentimiento perdura. El Liverpool mira adelante, pero la historia esta presente cada día.

P. Se dice que ahora el Madrid va en serio a por usted.

R. Estoy bien en el Liverpool, pero en el fútbol no puedes cerrar las puertas a nada porque nunca sabes qué va a pasar. No me planteo irme. Retirado Hyypia, ya soy el más veterano, tras Carragher y Gerrard.