Un familiar que sirve para todo
El Skoda Yeti es un todoterreno completo que cumple como coche único - Con el tamaño justo para ciudad es cómodo en carretera y permite salir del asfalto - Desde 18.690 euros
Línea de todoterreno y máxima polivalencia para cumplir como coche único de la familia, tanto en ciudad como en carretera e, incluso, en excursiones por caminos de tierra. Y todo con unos precios, consumos y emisiones acordes con los tiempos que corren. Así es el Skoda Yeti, un modelo con aspecto de 4 - 4 que llega en septiembre: desde 18.690 euros.
La estética manda, y la línea alta y robusta de los todoterrenos triunfa entre los clientes urbanos, que valoran la sensación de seguridad que transmite conducir en una posición más elevada protegido por la solidez de los 4 - 4. Estas ventajas eran hasta hace poco incompatibles con la eficiencia en el consumo y el confort de marcha. Pero los nuevos todoterrenos ligeros -chasis de turismo y transmisiones normales sin reductora y hasta sin tracción 4 - 4- resuelven esas pegas. Y la llegada de modelos pequeños con medidas casi de utilitario está haciendo el resto: son los coches que menos acusan la caída de ventas este año.
El Yeti es el último en llegar y aspira a competir con el Nissan Qashqai, que ha batido todos los récords y se ha convertido en un fenómeno comercial. El nuevo Skoda aporta un tamaño comedido para circular y aparcar en ciudad -4,22 metros de largo, como un Golf- y añade un interior muy práctico y los motores de bajo consumo y emisiones que distinguen a los familiares del grupo Volkswagen. Pero aporta también el tacto fino y el comportamiento ágil y seguro de los turismos para viajar con comodidad y seguridad. Tiene unos precios tan asequibles como el Qashqai en las versiones básicas (tracción delantera 4 - 2), aunque menos competitivos en las superiores (4 - 4).
El modelo de Skoda combina un chasis de turismo -el mismo del Octavia, el Golf y otros VW- y un traje de todoterreno, y se adapta a casi todas las necesidades. La línea, de trazos cuadrados para aprovechar mejor el espacio interior, presenta un estilo joven y moderno. Destaca la solidez del frontal y la altura libre al suelo (19 centímetros), lo que permite circular por pistas de tierra sin rozar abajo. Y sólo los antinieblas, redondos y situados en alto para preservarlos de los golpes de aparcamiento, contrastan con los faros rasgados y rompen un poco la armonía.
El interior muestra también un diseño atractivo y una calidad de materiales y acabados superior a lo habitual en Skoda, con un salpicadero inspirado en VW, y detalles cuidados, como el volante, la instrumentación y la consola central. Pero lo mejor es su sentido práctico, porque incluye soluciones de los monovolúmenes para repartir el espacio. Las plazas traseras van un poco más altas para no agobiar a los pasajeros y tienen tres asientos individuales que se pliegan dejando el piso plano. Los dos de los lados se desplazan hacia delante o atrás e, incluso, hacia el centro si se saca el del medio. Y los tres se pueden quitar para ampliar el maletero, que pasa de 405 litros a 1.760.
El Yeti saldrá en septiembre con dos motores: 1.8 TSi de 160 CV en gasolina (27.690) y 2.0 TDi de 140 CV (todavía sin precio), ambos con tracción 4 - 4. El resto llegará en octubre: la versión básica 1.2 TSi 4 - 2 de 105 CV (18.690) y el 2.0 TDi de 110 CV (desde 22.490 en 4 - 2 y 26.990 en 4 - 4). El 1.2 TSi lleva cambio manual de cinco marchas y los demás de seis velocidades. Toda la gama incluye un buen equipo de serie, con al menos cuatro airbags, ABS, control de estabilidad ESP, aire acondicionado y radio-CD (MP3).

Tracción 4 - 4 a la última
El Yeti no es un todoterreno clásico pensado para superar situaciones difíciles en el campo, pero se defiende bien y su tracción 4 - 4 estrena soluciones avanzadas que mejoran la seguridad al circular en caminos de tierra. En condiciones normales -asfalto-, el sistema transmite el 96% de la potencia al eje delantero para reducir rozamientos y no penalizar el consumo, pero puede pasar hasta el 90% al eje trasero cuando detecta pérdidas de agarre o adherencia (lluvia, nieve...). Además, Skoda ha añadido un botón que activa la función Off-road, o fuera de carretera, y amplía sus recursos en el campo. Así, cambia la respuesta del acelerador para que sea más progresiva, varía la tracción y sobre todo activa el dispositivo de descenso de pendientes, que puede limitar la velocidad a 4 km/hora para bajar las cuestas más empinadas, incluso en punto muerto, sin ni siquiera tener que tocar el pedal del freno.