Villa: "Ya he tomado una decisión"
El Guaje presiona al Valencia para que le deje marcharse al Real Madrid
"Sólo tengo una decisión y mi representante está trabajando en ella", dijo ayer Villa a Telecinco nada más terminar el partido. Era su manera de presionar al Valencia para que le deje marcharse al Madrid, club con el que ha llegado a un acuerdo. Sus botas, azul celeste, están tuneadas: en una, la bandera de España, en otra, la del Principado de Asturias; en una, el nombre de su hija, en la otra el de su esposa y en las dos, un lema: El Guaje.
Con el de ayer, ya suma 30 goles con la selección en 46 partidos, superando a Hierro, y convirtiéndose en el segundo máximo anotador de la historia de la roja, a 14 de Raúl.
Pero Villa vive la inquietud de no saber donde jugará el año que viene y da la sensación de que no se siente cómodo. Parece triste cuando deambula, casi siempre con los cascos puestos, escuchando música, por delante de los periodistas. Sus compañeros no creen que le esté afectando, o al menos, eso dicen. Ayer marcó con la cabeza el gol de la victoria, su segundo tanto en el torneo; antes falló tres oportunidades. Algo raro en él. Goleador triste y mudo.
"Es difícil abstraerse a la inquietud de no saber dónde jugarás la próxima semana", describe Marchena, su capitán en el Valencia. "No le hace bien que se hable tanto. Lo ideal es tener una estabilidad", añade, antes de matizar que no tiene nada que ver eso con el hecho de que ayer no estuviera fino en la definición.
"No, no creo que los haya fallado. Ha tenido ocasiones y al final ha metido una", opina Fernando Torres después de pasar por el engorroso trance de orinar tras el partido para someterse al control antidopaje. "Al final, El Guaje la enchufa, eso no es problema", advierte Cazorla, asturiano como Villa, que abre el capote cuando se habla de su paisano. Tercia Xavi: "Nos tiene acostumbrados a enchufarlo todo, como Torres, pero es una anécdota que no haya acertado tres remates. Al final ha sido él quien nos ha dado el triunfo, porque es un goleador y define partidos. Ha tenido tres y ha metido una, qué más quieres", dice el catalán, que cierra: "Yo le veo igual que siempre, aunque supongo que si está preocupado, no lo expresa". Capdevila es rotundo: "¡Para nada! Ni mucho menos está raro y por supuesto que no tiene nada que ver lo mucho que se habla de su traspaso con tres ocasiones perdidas".
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