¿Pinchadiscos? ¿'Disc jockeys'? No, son los cibermúsicos

Richie Hawtin ha sido consagrado como el disc jockey más influyente. Su palabra es sagrada, su caché puede llegar a los 20.000 euros y sus sonidos minimalistas bailables son únicos. Nacido en Inglaterra y criado en Canadá, Hawtin ha terminado vinculado a Berlín. Es determinante su papel en el desarrollo tecnológico de la música. "Uso Traktor como principal fuente de sonido. Me permite controlar, frente al público y a la vez, cuatro reproductores musicales virtuales. Con Ableton Live añado efectos especiales y sonidos improvisados de batería. Gracias a unos controladores Allan & Heath y Lemur, lo manipulo todo al instante. La estructura, el tempo y la melodía se deconstruyen y se vuelven a juntar en vivo como en un puzzle diferente cada noche", explica. "El futuro se ligará al sonido envolvente 5.1 en los shows". Y hace una petición: "Necesitamos más controladores, detectores de movimiento y pantallas táctiles que le puedan dar un tono mucho más físico a la programación de música con ordenador".

Paco Osuna es un pionero digital en la escena española de disc jockeys, un nombre de respeto internacional, y no usa un ordenador para pinchar, sino dos. "Me sirvo de un par de ordenadores con dos controladores midi y un sampler, uso Traktor Scratch con uno y Ableton Live con el otro". Toda una ciberoficina musical móvil. "Cada semana veo sistemas nuevos para pinchar, hasta una pantalla sobre la que defines el audio con los dedos", reconoce. "Respeto a los amantes del vinilo, pero bajo mi punto de vista la tecnología está para aprovecharla, si no, estaríamos viendo la tele en blanco y negro". Y reconoce: "Yo ya no sabría actuar sin todos mis aparatos o mi propio mixer".

Ligado al club Amnesia de Ibiza, Mar-T es un disc jockey viajero y ascendente: igual debuta en el club Narita de Castellón que en cualquier parte del planeta donde se olisqueen las noches de la isla blanca. Allí, él ha visto de todo, también cómo el vinilo se convertía en CD y luego en formato digital.

"Yo ya uso Traktor y tiro mucho de sus efectos", dice, "te evita el peso de las maletas cargadas de discos y el riesgo real de perderlas en las giras".

"Trabajo previamente en el ordenador los temas que quiero utilizar -almaceno casi un millar para cada sesión-, los despojo de las partes que no me gustan, los pongo a capella, los personalizo", expone. "A veces, en casas de amigos, pincho con Pacemaker, un reproductor musical de tamaño de bolsillo con capacidad profesional para que su audio sea manipulado y mezclado de manera táctil". Una sorpresa que le suelen agradecer.

El doble CD mix del holandés Joris Voorn, Balance 014, es sorprendente: 28 temas reconstruidos a partir de segmentos de un centenar de canciones electrónicas. El resultado se parece, según Voorn, más a pintar con muchos tipos de pintura que a mezclar discos. El disc jockey presenta este trabajo el 27 de junio en Barcelona. "El uso de software se ha convertido en algo decisivo", contesta, "Ableton es perfecto por su simplicidad. Sin él y su tecnología no podría haber hecho el mix. Sobre el escenario el Traktor es lo más innovador porque controlas a la vez cantidad de parámetros sonoros". "La tecnología", añade, "ha elevado mi manera de actuar frente al público. No creo que un bolo sea más frío o cálido por estar en cabina con un portátil", sentencia. "Yo llevo un año usando laptops en vivo y muchas galas han acabado en fiestas locas".

La francesa Kittin es la primera disc jockey femenina (cobra unos 10.000 euros por bolo) y su colega The Hacker le da el contrapunto cuando crean música en directo. "Con Miss Kittin en directo prefiero utilizar sintetizadores vintage", explica The Hacker, amante del vinilo. Kittin se ha pasado al digital. "Utilizo Serato, llevo todas las canciones ordenadas como en una caja física. Es muy liberador poder elegir entre miles de canciones para una sesión y conectar lo que pincho a un efecto de pedal de guitarra y al sonido de mi voz". Porque Miss Kittin canta sobre lo que programa. "Con todo esto mi voz suena más fuerte".