El lastre de los estudios

Cuando sube el paro, los trabajadores menos formados son los que más sufren. En el primer trimestre del año, quien sólo hubiera completado la primera etapa de educación secundaria tenía entre un 6% y un 8% de probabilidad de perder su empleo, según Fedea; para quien tuviera un título universitario, la probabilidad se reducía a menos del 3%. No es la única prueba de que la falta de formación es una desventaja en el mercado laboral. El 60% de los más de cuatro millones de parados no tienen completada la educación secundaria, según la encuesta de población activa del primer trimestre del año.

Con estos datos, podría pensarse que la mayor ocupación de los parados -además de buscar empleo- debería ser formarse. No es así. Apenas un 15,7% de ellos sigue algún tipo de formación. "Esto merma las posibilidades de encontrar empleo y dificulta que nuestro sistema productivo se transforme en una economía más competitiva", afirmó el pasado miércoles el presidente de la patronal de las empresas de trabajo temporal, Francisco Aranda, ante el Congreso de los Diputados.