El 'play off' más largo de la historia

El Obradoiro formalizará hoy su inscripción en la próxima Liga ACB y acabará así el play off más largo de la historia. Todo comenzó en 1990, cuando el club compostelano se cruzó con el Juver Murcia en la fase de ascenso a la máxima categoría del baloncesto español. Perdió, pero denunció la alineación indebida de uno de los jugadores más destacados de su rival. Con el tiempo se demostró que el equipo murciano había jugado con dos extranjeros cuando solamente se permitía uno, ya que Esteban Pérez Beltrán, uno de sus máximos anotadores, era en realidad Esteban Pérez Spatazza, un argentino que venía alineándose con un nombre y un pasaporte español falsos.

El Tribunal Superior de Justicia dio la razón al Obradoiro en 1994, pero la Federación Española de Baloncesto recurrió entonces la sentencia. "Nos trataron como apestados a pesar de que nosotros tratamos de buscar el diálogo para arreglar la situación. Nos llegaron a decir que les daba igual, que siguiéramos pleiteando contra el argentino", recuerda Jose Ángel Docobo, el presidente del club gallego.

"Nos trataron como apestados", dice el presidente sobre los 19 años de pleito

La Liga exige un presupuesto de 3,5 millones y un canon de 182.000 euros

El Murcia y la federación compartían patrocinador y, mientras el rival tramposo se asentó en la élite del baloncesto nacional, el Obradoiro flirteó con la desaparición. Empezó entonces una pelea contra el olvido y la ulterior apuesta federativa de respaldar un nuevo equipo en Santiago, el Rosalía, con un ascenso en los despachos a la Liga LEB, la segunda categoría del baloncesto español. Alguien en la federación pensó que el Obradoiro acabaría por tirar la toalla, pero no fue así y el proceso siguió hasta que el Tribunal Supremo, en abril de 2002, fue taxativo: "Debe estimarse ganador de la eliminatoria al Obradoiro".

Parecía el final, pero fue sólo un punto y seguido porque pasó a discutirse entonces cuál debería ser el canon a ingresar en la ACB para poder integrarse en la Liga.

De nuevo, el proceso de admisión se demoró en sucesivos litigios. Volvieron a agotarse todas las instancias, pero no la paciencia de los directivos y abogados del Obradoiro, que, plenos de tenacidad y orgullo, llegaron por segunda vez el Tribunal Supremo, que en noviembre de 2007 les volvió a dar la razón: deberían ser admitidos en las mismas condiciones vigentes en 1990 y no en las fijadas en 2004 como pretendía la asociación de clubes.

Desde entonces, en Santiago se trabaja para armar un presupuesto que supere los 3,5 millones de euros que demanda la ACB como cota mínima para poder competir en su Liga. Hoy depositarán en su sede los 182.000 euros exigidos como canon y se pondrán manos a la obra para armar un equipo de garantías. "Lo ideal sería llegar a los seis o siete millones de presupuesto", apunta Docobo.

Al menos, tienen garantizado la mitad en ayudas públicas porque la Xunta de Galicia se ha involucrado para ofrecer su apoyo en el marco de la promoción del evento cultural y religioso Xacobeo 2010, que dará nombre al equipo.

El Ayuntamiento de Santiago y la Diputación de A Coruña también engrosarán parte del presupuesto y se trabaja en la búsqueda de acuerdos con otros patrocinadores privados, que, por ahora, no se han concretado quizás por la incertidumbre que había en torno al proyecto.

El ascenso del Obradoiro ratifica el descenso del ViveMenorca, penúltimo clasificado en la pasada Liga ACB y que se habría beneficiado de una eventual renuncia del equipo gallego. El conjunto balear acompaña en la caída al CAI Zaragoza mientras que el regreso del Obradoiro, con los ascensos del Valladolid y el Lucentum, devuelve la competición a su formato habitual: 18 equipos. Resta, en cualquier caso, que la ACB examine los avales que hoy le presente el club, gallego junto al dinero, y que garantizan la viabilidad de la entidad.

"Todo este proceso nos ha enseñado a ser prudentes, pero a partir de ahora queremos empezar a pensar en clave deportiva. Así también será más sencillo atraer nuevos apoyos", advierte Pepe Martínez, secretario general del club. Moncho Fernández, un técnico compostelano que ha llevado al modesto equipo gaditano Villa de Los Barrios a las puertas de disputar la ACB, suena como una de las piezas angulares de un proyecto deportivo para el que se dispone de un pabellón, el Multiusos do Sar, con capacidad para 7.000 espectadores.