La isla de los gnomos
El actor bilbaíno Asier Etxeandia, que ayer estrenó 7 minutos, recuerda con especial cariño el último viaje que realizó con su madre a Amsterdam, en Holanda, antes de que ella falleciera.
Me alegro de que guarde tan buen recuerdo.
Fue un viaje maravilloso. Nos fuimos con mi tía y un amigo mío. Imagina lo divertido que fue; dos generaciones diferentes visitando los coffee shops o el barrio rojo.
¿No se escandalizaron?
¡Estaban encantadísimas de la vida! Encima, nos tocó el famoso cumpleaños de la reina Beatriz. ¡Qué manera de celebrarlo! Ese día no hay calle ni canal donde no haya música a todo trapo y gente divirtiéndose. Y mi madre y mi tía no fueron la excepción.
Una estancia movidita...
Boletín
También hubo tiempo para disfrutar de la ciudad; el Museo Van Gogh, el Rijksmuseum, el Mercado de las Flores... Aunque, a decir verdad, lo que más disfrutamos fue el sitio en el que nos alojamos: el Hotel de l'Europe, un cinco estrellas; decidimos tirar la casa por la ventana. Las ventanas de nuestra habitación daban al río Amstel.
Todo sin salir de Amsterdam...
Visitamos Marken, una islita que unieron a tierra firme con un dique en los años cincuenta. Está formada por varias colinas llenas de casitas de madera, parece untico, aunque vale la pena por el emplazamiento. Bueno, y por los pinchos de caballa frita de unos puestecitos. ¡Para chuparse los dedos!
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