La policía busca macetas de marihuana en pisos de Santiago
La policía nacional requisa 26 plantas en pisos de Santiago
La Ley de Seguridad Ciudadana de 1992 considera como infracción grave el consumo de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas en lugares públicos, así como la tenencia ilícita de esas sustancias, aunque no estuvieran destinadas al tráfico. Pero nada dice del cultivo para consumo propio en el ámbito privado, que se queda en manos de la interpretación de jueces.
La policía nacional detuvo en Santiago a cuatro universitarios por cultivar 26 plantas de marihuana en sus pisos. Dos operativos intervinieron las plantas y detuvieron a los jóvenes, que posteriormente pasaron a disposición judicial. Aunque desde la Asociación Viguesa de Estudos da María (AVE María), Fernando Reboreda, explica que en la mayoría de los casos estas actuaciones policiales están motivadas por denuncias de los vecinos. En el caso de Santiago, la Policía Nacional confirma que se debe a sus propias investigaciones y análisis de información.
La ley no sanciona el consumo y cultivo en el ámbito privado
Estas acciones están motivadas porque existen indicios de trapicheo, pero, en muchos casos, se quedan en nada, ya que los jueces, dependiendo de la cantidad de la que se incauta la Policía, suelen considerar que se trata de cáñamo para consumo propio. Es el caso, por ejemplo, de la Audiencia Provincial de Pontevedra, que hace un mes absolvió a un joven de Baiona por el cultivo de dos kilos y medio de marihuana. Consideró que era una cantidad que podría consumir en un año. Reboreda estima que de las plantas intervenidas en Compostela se podría obtener entre 200 y 400 gramos de esta droga que, entre cuatro personas, se consumirían en poco más de dos meses.
Reboreda lamenta que tras pasar por la detención y la decisión, en caso de que sea absolutoria, del juez, el acusado no recupera sus plantas, a pesar de no haber sido hallado culpable de nada. Sin embargo, no cree que haya demasiada presión sobre los que cultivan para su consumo en las ciudades. Es peor en las zonas rurales, con la Guardia Civil, dice, y con "la chavalada" con la que "juegan a recaudar y a meter miedo".
Todo lo necesario para el cultivo de marihuana se puede encontrar en tiendas que ofrecen los productos legalmente. Es el caso de la compostelana Viva María, que vende semillas, abono y lámparas. El comercio de semillas no está prohibido en ningún caso, ya que se considera que no son para germinar, sino "un recuerdo", explica Ana, que está al frente de este comercio. Reboreda explica que esto es así porque en las semillas no se encuentra el THC, la sustancia "que coloca". "Aquí estamos bordeando la ley", confiesa Reboreda.
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