Sexo y millones en el juicio del banquero
Comienza en Ginebra la vista contra la amante del millonario Edouard Stern
"Un millón de dólares es demasiado caro para una puta". Dicen que esa frase la pronunció Edouard Stern poco antes de morir de cuatro balazos en 2005. El cuerpo del banquero, amigo del presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, y del ex primer ministro Laurent Fabius, fue encontrado en su lujoso apartamento del barrio ginebrino de Eaux-Vives. Muy cerca de allí comenzó ayer el juicio contra su amante y presunta asesina, Cecile Brossard, en presencia de la esposa de Edouard Stern y de sus dos hijos.
Dinero, sexo y sadomasoquismo envuelven el juicio, en el que Cecile Brossard se enfrenta a 20 años de cárcel por haber disparado a su amante, de 50 años. Stern, uno de los banqueros más poderosos de Francia, poseía cuando murió la fortuna 38 de ese país y gozaba de conexiones en las más altas esferas del poder.
El círculo del político insiste en relacionar a lario con un guardaespaldas
El banquero fue encontrado muerto, atado y vestido con un traje de látex de los que se utilizan en los medios sadomasoquistas, y con cuatro balas en el cuerpo. Dos semanas después fue detenida su amante, Cecile Brossard, de 40 años, que reconoció haber cometido el crimen.
La acusación entiende que la mujer mató al banquero de forma calculada y sólo por su dinero; la defensa alega que se trató de un crimen pasional, porque Stern le había hecho muchas promesas, entre otras la de matrimonio. La clave parece estar en un millón de dólares que al parecer el banquero había transferido a la cuenta de su amante y luego retiró.
Está previsto que el proceso juicial dure hasta el día 19. Ayer, en la primera jornada, testificaron los hijos y la esposa de Stern, así como varios inspectores de policía relacionados con el caso. También será escuchada en el tribunal la empleada de la limpieza que descubrió el cadáver del banquero muerto a balazos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.