Las fiestas de Gràcia recortarán el horario de la música para despejar antes las calles

La música acabará más temprano este año en las fiestas de Gràcia en los días laborables: en las plazas del Sol, Revolució y Diamant a la una de la noche y a las dos en las 16 calles engalanadas. El motivo es intentar equilibrar la juerga de los miles de visitantes -la población del distrito es de 55.000 personas y a lo largo de las fiestas pasan más de un millón- con la vida de los vecinos. Al menos, ésa es la intención del concejal del distrito, Guillem Espriu, y de la Fundación Festa Major de Gràcia, organizadora de las fiestas. Lo que está por ver es si el recorte de horarios se nota en las calles o la juerga se prolonga gracias al suministro de los lateros. Los problemas ocasionados por la venta de latas y los disturbios de madrugada fueron menores el año pasado en comparación con otros años. El dispositivo de seguridad será parecido al de 2008: la Guardia Urbana se encargará de despejar al personal de las plazas cuando se acabe la música y los Mossos, de intervenir si la cosa se desmadra.

En cuanto a la fiesta alternativa, el Espriu sólo comentó que no se realizará en la zona más céntrica del distrito. El año pasado, la plaza del Poble Romaní fue una de las favoritas de esos colectivos y sufrió el ruido e incidentes hasta la salida del sol; especialmente los 150 residentes de un geriátrico, lo que originó una petición expresa al distrito de que este año hubiera calma en la zona.

Los tiempos de crisis pasan factura en los ingresos y dos departamentos de la Generalitat han recortado las subvenciones en 30.000 euros. Las ayudas públicas son de 180.000 euros de la Generalitat y de unos 330.000 del Consistorio. El recorte se notará en algunas actividades. Con todo, Ricard Estruc, presidente de la fundación, aseguró que el grueso de la programación no se alterará y seguirán aumentando las actividades de tarde para evitar la concentración de visitantes en la franja más nocturna.