17 detenidos en una operación contra el tráfico de hachís

La Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía han detenido a 17 personas en una operación conjunta contra el tráfico de hachís iniciada en Málaga. En el caso, bautizado Rufo, los investigadores han intervenido 2.200 kilogramos de hachís, nueve vehículos y 20.000 euros en efectivo.

La red esta compuesta por ciudadanos de origen magrebí y nacionalidad española que utilizaban un helicóptero para transportar la droga, señalan fuentes cercanas al caso. El vehículo fue intervenido por los investigadores durante una de las entregas, según otras fuentes.

Esta nueva operación pone de manifiesto como los narcos siguen utilizando las rutas aéreas para introducir hachís en España, sobre todo porque los controles marítimos cada vez son más difíciles de esquivar. Los traficantes suelen eliminar los asientos de la nave para que quepa más carga y cubren rutas desde Marruecos a España en las que la aeronave no tiene necesidad de repostar.

La Fiscalía de Málaga ha detectado recientemente que los narcotraficantes están desplazando sus rutas debido al Servicio de Vigilancia Exterior (SIVE), ya que el sistema detecta sus embarcaciones con gran rapidez. También se están rescatando fórmulas de transporte casi prescritas, como la utilización de mulas, personas que ingieren pequeñas cantidades de droga y que cruzan las fronteras exponiendo su salud a un gran riesgo. Las vías de entrada a España suelen ser el aeropuerto y el puerto malagueño, aunque cada vez más recurren a los autobuses.

En noviembre de 2008, el Ministerio del Interior ordenó cubrir la desembocadura del río Guadalquivir con una nueva estación SIVE. Su intención era frenar a las bandas de narcos que utilizaban habitualmente esta ruta, convertida en los últimos años en la autopista de la droga procedente de Marruecos. Pero los narcos siempre buscan alternativas.