Portugal exige parte de la fortuna del narco Vázquez Roma

La investigación patrimonial que abrió la Agencia Tributaria para descubrir la fortuna del presunto capo gallego Ramiro Vázquez Roma continúa abierta dos años y medio después de ser detenido cuando dirigía el desembarco de cuatro toneladas de cocaína en la ría de Arousa. A Vázquez Roma, de 44 años y sin antecedentes policiales, se le atribuye la propiedad de un astillero en Viana do Castelo (Portugal) donde construía las planeadoras que utilizaba la organización que dirigía desde Cambados. Vázquez Roma pasó en cinco años de marinero a presunto líder del tráfico de cocaína.

La empresa lusa, Viana Pesca, que facturaba 4,5 millones de euros al año, ha motivado junto a otras propiedades en Portugal ciertas tensiones entre los investigadores de ambos países. A través de la Fiscalía de Lisboa, las autoridades portuguesas reclamaron todos los bienes de Vázquez Roma en territorio luso. La Fiscalía de Pontevedra ha pedido la intervención de Eurojust (Unidad de Cooperación Judicial de la Unión Europea), con sede en La Haya, para que sea este órgano comunitario el que coordine las pesquisas.

Entre las propiedades del capo en el país vecino está un astillero

Cuando el fiscal antidroga de Pontevedra y la Agencia Tributaria se desplazaron a Portugal para registrar el astillero, las autoridades lusas abrieron su propia investigación para reclamar la intervención de la empresa. Un conflicto de competencias que tendrá que resolver el Tribunal de La Haya para decidir cuál será el destino final del patrimonio del presunto narco.

Hacienda ya ha embargado varias propiedades que Vázquez tenía en Cambados a nombre de familiares. En un galpón se hallaron restos de moldes y otros indicios de que allí se construyeron planeadoras de forma artesanal. Utilizando como distribuidora la firma Sea Rib's, el astillero llegó a convertirse en una potencia construyendo cascos semirrígidos para embarcaciones. Entre su clientela se encontraba desde el departamento de Vigilancia Fiscal de la policía portuguesa encargada de la represión del narcotráfico hasta conocidos cárteles colombianos.

El volumen del negocio de esta empresa quedó plasmado en una conversación telefónica que fue intervenida por los investigadores y en la que uno de los imputados comentaba que el astillero ya estaba situado entre las cinco primeras empresas del sector internacional y "la primera del lío", en clara alusión al tráfico de cocaína.