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Reportaje:Dinero & inversiones

Mejoría tras la tormenta

Banif Renta Fija Convertibles invierte en bonos convertibles

Juan Ignacio Crespo

Hay un tipo de bonos y obligaciones a los que se da la denominación de convertibles. Son bonos que, como indica su nombre, se pueden convertir en acciones de la misma empresa que los ha emitido en unas determinadas condiciones de tiempo y precio. Pues bien, donde hay un activo financiero ya se sabe que también habrá, normalmente, fondos de inversión dispuestos a invertir en él. En España se distribuyen 24 fondos que invierten en bonos convertibles. O lo que es lo mismo, 24 fondos de renta fija, pero de un tipo de renta fija especial: la que, además de pagar unos intereses de manera periódica, lleva asociada la opción de poder convertir el bono en acciones de la misma empresa en unas determinadas fechas y a un precio convenido de antemano.

Philippe Muñoz es el gestor de uno de esos fondos, el Banif Renta Fija Convertibles, y se declara un apasionado de este producto. Aunque reconoce que el último año no estuvieron en su mejor momento, por decirlo de manera suave. En efecto, en 2008, los bonos convertibles fueron víctimas de un movimiento generalizado de aversión al riesgo que no hizo distinción entre los diferentes tipos de activos, ya que todos fueron vendidos sin piedad, sobre todo a partir de mediados de septiembre, en una lucha desesperada por conseguir liquidez que poner a buen recaudo.

El mal comportamiento de los fondos de bonos convertibles en 2008 coincidió con que los hedge funds (o fondos de inversión libre) que aplican la estrategia llamada "arbitraje de convertibles" también tuvieron una de las peores rentabilidades medias. El arbitraje de convertibles se sirve de las diferencias injustificadas que a veces existen entre el precio de los bonos convertibles y las acciones de la misma empresa; no es muy diferente de lo que hace quien quiere comprar acciones de una determinada empresa y, en vez de hacerlo directamente, comprueba que puede resultar más barato comprar un bono convertible de la misma compañía y ejercer la cláusula de conversión en acciones más adelante.

Pues bien, según Philippe Muñoz, "lo que hundió el precio de los bonos convertibles el año pasado fue precisamente la cantidad ingente de bonos que descargaban en el mercado los hedge funds que hacían ese tipo de arbitraje". La caída de precios, continúa Muñoz, fue tan grande que "eso ha permitido que se dieran magníficas oportunidades de compra, algunas de las cuales siguen existiendo en la actualidad, pues, aunque la caída del año pasado se ha recuperado en un 70% o un 80%, la vuelta a la normalidad total aún no se ha producido". Las comisiones y gastos anuales (TER) que la gestora carga al fondo ascienden al 1,46% sobre el patrimonio, 0,17% por encima de la media de gastos para la clase de fondos con parecida política de inversión, que es del 1,29%.

Juan Ignacio Crespo es director europeo de Thomson Reuters.

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