Una tragedia aún por contar

La penúltima tragedia de la inmigración comenzó a las 5.35 del jueves. Todavía de noche cerrada, dos llamadas, una del 112 y otra de un particular desde Sevilla, activaron a los servicios de Salvamento Marítimo. Una embarcación neumática con un número indeterminado de inmigrantes subsaharianos a bordo acababa de salir de Tánger (Marruecos) con la intención de cruzar los últimos 14 kilómetros que separan la miseria de la opulencia. Hasta el 31 de mayo, 1.247 personas -el 24% más que en el mismo periodo de 2008- han sido detenidas cuando intentaban entrar en España por las costas andaluzas.

El operativo de rescate se puso en marcha de inmediato con el mar un poco picado, pero navegable. Tres horas después, a cuatro millas de las costas marroquíes, casi en el límite de las aguas jurisdiccionales del reino alauí, los encontraron subidos al bajo de la lancha, que había volcado. Eran 22, 11 hombres y 11 mujeres, una de ellas embarazada. El embarque a la Salvamar Alkaid, con base en Tarifa, fue ordenado. En unos 10 minutos todos estaban dentro y aparentemente sanos pese al frío y la humedad. Sin embargo, con las primeras preguntas de los rescatadores, la alegría por las vidas salvadas se esfumó.

Unos decían que eran 40, otros 50, algunos elevaban la cifra hasta 62

Según fuentes del operativo, los inmigrantes relataron que en la patera, una zodiac BJ 7 de color negro, concebida para 20 pasajeros y 2.400 kilos de carga, viajaban muchas más personas. Unos decían que eran 40, otros 50, algunos elevaban la cifra hasta 62. En lo que todos los extranjeros rescatados coincidían era en que faltaba más de la mitad del pasaje, entre ellos ocho bebés.

Una patrullera de la Guardia Civil, que también había acudido al rescate, otra Salvamar, una embarcación de la Cruz Roja de Tarifa y un helicóptero emprendieron inmediatamente la búsqueda de los desaparecidos. Sobre los mapas, parece que el área del Estrecho es abarcable para un rescate, con una superficie no excesivamente grande y, además con bases de rescate en Barbate, Tarifa, Algeciras y Ceuta. Sin embargo, las fuertes corrientes marinas, de hasta 3 millas por hora y generalmente de Levante, pueden llevar en poco tiempo un cuerpo al Mar de Alborán, por lo que encontrar los supuestos cadáveres depende del azar más que de cualquier otro factor. De hecho, esta primavera se han encontrado cuerpos de supuestos inmigrantes frente a Estepona (Málaga).

No obstante, la base de Salvamento Marítimo de Tarifa emitió por radio durante todo el día un "aviso de seguridad". En este mensaje, en inglés y castellano, se decía que a 35º54' Norte y 5º44' Oeste había "15 personas perdidas" y pedía a "todos los buques" que "mantengan la vigilancia". Ayer no se encontró nada. Hoy se reanudará la búsqueda.