Pedrosa se rompe otra vez
Las lesiones persiguen al piloto de Honda, que ahora sufre un desgarro muscular
Si hay un elemento fantasmagórico en la trayectoria de Dani Pedrosa como piloto ése es, sin duda alguna, las lesiones. Desde que se rompió los dos tobillos a finales de la temporada 2003, en Australia, ya como campeón del mundo de 125cc, el español sólo ha terminado dos temporadas (2004 y 2007) sano y salvo, sin heridas graves o fracturas.
En el circuito de Motegi, tras ganar su segundo título mundial de dos y medio, Pedrosa reconoció haber corrido con la cabeza del húmero rota. Durante el Gran Premio de Malaisia de 2006, en su primer año en MotoGP, el español sufrió un accidente a más de 190 kilómetros por hora y se destrozó la rodilla derecha. Durante la pretemporada pasada volvió a caerse en Sepang y se fracturó la mano derecha. Aunque el golpe más fuerte se lo llevó a mitad de temporada, en el circuito alemán de Sachsenring, al estrellarse contra las protecciones mientras circulaba líder de la carrera y del campeonato. En aquel accidente, Pedrosa se hizo varias fracturas en la mano derecha que le impidieron alistarse en la siguiente cita (Laguna Seca), y así se despidió de cualquier posibilidad de pelear por el título.
Antes de terminar la temporada volvió a rodar por el suelo, de nuevo en Australia, en una caída que supuso el punto de partida de un calvario que ha durado siete meses y que le ha obligado a operarse de la rodilla izquierda dos veces más. Para rematarlo, cuando parecía que ya se había olvidado su peor etapa, Pedrosa volvió a lesionarse ayer en una acción de lo más extraña.
A falta de 25 minutos para que la sesión de ensayos libres de MotoGP en Mugello terminara ayer, el motociclista de Castellar del Vallès salió del taller de HRC y, sin llegar a pasar por meta, volvió a esconderse en él. Al descabalgar de su Honda, cojeando, se quitó el casco y se marchó a la parte de atrás. El factor que provocó que el piloto declinara terminar el entrenamiento se conoció después de la sesión clasificatoria, en la que terminó octavo con muchos apuros y sin saber cómo lo había conseguido.
"En un momento del entrenamiento de la mañana, la moto ha derrapado, me ha dado un trallazo y al caer con el culo en el asiento he notado un ¡clec! en el glúteo de la pierna derecha", dijo Pedrosa, que se infiltró para participar en la sesión oficial.
A pesar de que se le practicaron radiografías y ecografías, su diagnóstico siguió siendo confuso y nadie confirmó si la rotura es sólo muscular, ha afectado algún tendón o incluso a algún nervio.
El lunes, en Barcelona, se le harán más pruebas. "Es un dolor que viene y se va, pero cuando viene lo hace de golpe y es insoportable, la pierna se paraliza y se queda medio muerta", reconoció el catalán, que tuvo que emplear un cajón de madera para subirse y bajar de la moto.
De esta forma tan tonta se le complica el panorama a Dani Pedrosa, que viendo en qué circunstancias comenzó el mundial en Qatar, donde apenas podía subirse a la moto, había cumplido de forma sobresaliente, con tres podios en las cuatro carreras disputadas. Un palo.
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