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Un año de quejas ante el Defensor

Una selección de los casos más llamativos tramitados por Chamizo en 2008

El defensor del pueblo andaluz, José Chamizo, presentó esta semana en el Parlamento su informe de 2008. El documento resume la actividad de su oficina el año pasado, en el que las dificultades relacionadas con la financiación de la vivienda, el pago de hipotecas y la morosidad de las administraciones centraron buena parte de las más de 5.600 quejas presentadas. Al margen de la crisis, el quipo de Chamizo se ocupó de materias muy diversas. Lo que sigue es una selección de algunas de las más llamativas.

- Violencia de género. El defensor admitió a trámite el año pasado 41 quejas relacionadas con políticas de igualdad de género. Entre ellas cuenta el caso de una usuaria del Instituto Andaluz de la Mujer en Sevilla (IAM) como víctima de malos tratos. La mujer se dirigió al defensor para protestar por el funcionamiento del programa Cualifica (formación para encontrar empleo) y para mostrar su "indignación" por una de las consecuencias de su paso por el IAM.

Una maltratada se queja de que la Junta estudie declarar en desamparo a su hijo
La orientación sexual de un hombre figuraba en su historial médico

Según recoge el informe, en una de las entrevistas con el personal del centro, la mujer expresó deseos de suicidio, lo que supuso que el IAM diera parte al Servicio de Protección de Menores por la "posible situación de riesgo de su hijo". El expediente de desamparo acabó archivado, pero después de que Bienestar Social llevara a cabo las indagaciones habituales para valorar si la mujer estaba en condiciones de cuidar del niño: visitas a su casa de la unidad de policía adscrita a la Junta, petición de un informe al pediatra y al colegio, consultas a los servicios sociales que habían atendido a la mujer.

Chamizo alerta de que "no era la primera vez" que su oficina tiene conocimiento de casos similares que acaban archivados, pero después de ocasionar "numerosos trastornos" a la afectada. El defensor entiende que, como prevé la ley contra la violencia de género, el IAM tenía que tener información de la mujer y el niño como para no necesitar estas nuevas indagaciones.

A la vista del caso, Chamizo recomendó al IAM que diera "instrucciones precisas" al personal de atención de víctimas de malos tratos sobre los criterios "objetivos" que deben motivar denuncias por desamparo de los hijos, para que "incluyan siempre" un informe del trabajador social y el psicólogo que esté tratando a la mujer. El IAM aceptó la recomendación, por lo que el defensor ha archivado el caso.

- Derecho a la intimidad. Varias de las quejas más llamativas relacionadas con la salud tienen que ver con el contenido de la historia clínica del paciente. El informe se detiene en el caso de un hombre que al acudir por primera vez a su centro de salud, tras cambiarse desde otro, se da cuenta de que en su historial digital está escrita la palabra "homosexual". A instancias del defensor, Salud contesta que esta indicación consta en un apartado de la historia destinado a que el médico haga anotaciones "que puedan resultar de interés clínico".

El afectado, sin embargo, asegura que nunca ha ido al médico por nada que tenga que ver con su orientación sexual. Además, según el defensor, lo que aparece en el historial es la palabra "homosexual" seguida de un signo de interrogación de cierre, de lo que se deduce que no es "información clínica".

Tras la queja, Salud se comprometió a ordenar a los centros que cuando sea necesario anotar aspectos del paciente "relacionados con factores de riesgo (orientación sexual, prácticas de riesgo, etc)" se haga garantizando la intimidad y la dignidad del usuario. Chamizo cree "insuficientes" estas instrucciones, que además de considerar la homosexualidad un factor de riesgo, obvian que anotaciones de este tipo deben contar con el consentimiento del interesado, según las leyes españolas y europeas.

Después de estudiar el caso, el defensor recomienda que las historias clínicas "no contengan valoraciones o apreciaciones" que puedan afectar a la intimidad y la dignidad del paciente y que, si se hace, se recabe su consentimiento. Además, pide a Salud que valore abrir una información reservada para depurar responsabilidades. La consejería no ha asumido ninguna de las peticiones. Fuentes de este departamento niegan que estas anotaciones atenten contra la intimidad ya que la historia clínica "pertenece" al paciente y sólo se accede a ella cuando él da sus datos.Salud alude también a una excepción de la ley de protección de datos para los casos de asistencia sanitaria.

- Educación. Los asuntos relacionados con educación acapararon el año pasado una de las mayores bolsas de quejas (680). Aunque la casuística es muy diversa, Chamizo dedica un capítulo a los problemas de convivencia en los centros. Y, dentro de este apartado, llama la atención la queja de una madre cuya hija de 13 años había sido expulsada de un instituto sevillano tras pelearse con otra compañera. Cuando la mujer se dirigió al defensor (en enero de 2008) hacía ya tres meses que la chica no acudía a clase porque seguía a la espera de que le asignaran otro centro. Por fin se incorporó a su nuevo instituto el 25 de febrero.

Chamizo califica de "lamentable" este retraso, que supera con mucho los 20 días que marca la ley, por lo que pidió un informe a la Delegación provincial de Educación, que, a una primera consulta del defensor, había justificado el retraso en el "exceso de celo garantista" con el que se estaba tratando el caso. Educación señala luego a las vacaciones de Navidad y a la dificultad de la búsqueda de vacantes en otro centro como causas del retraso, pero las explicaciones no convencen al defensor, que recomienda a la Administración que adopte las medidas necesarias para que no se repitan situaciones similares. "Aún a fecha de hoy estamos a la espera de que nos manifiesten la aceptación de dicha recomendación o, en su caso, las razones para no asumirlas", concluye el informe.

- Carril-bici. Chamizo abrió de oficio una queja para valorar el carril-bici de Sevilla. En su informe, incide en las ventajas de esta infraestructura y recomienda que se extienda por otros municipios. Pero el defensor ve también puntos negros en el proyecto de la capital. Sus críticas se centran en actual diseño de este carril, que, en su opinión, "ocupa en exceso las aceras", por lo que los peatones "han visto reducido su espacio de forma ostensible" e incluso se han creado situaciones de riesgo. Chamizo entiende, además, que la ordenanza municipal que autoriza a los ciclistas a circular sobre las aceras y zonas peatonales es "nula de pleno derecho" porque contradice el reglamento general de circulación de 2003.

Tanto el Ayuntamiento como la asociación ciclista A contramano manifestaron su disconformidad con la queja, pese a lo cual el defensor ha recomendado al Ayuntamiento de Sevilla que confeccione un proyecto de mejora del carril y deje sin efecto la autorización que permite a los ciclistas circular por las zonas peatonales.

- Retraso en el SAS. Entre las quejas relacionadas con la gestión de Salud, Chamizo destaca el caso de una mujer a la que, tras haber padecido un cáncer de ovarios, se le vuelven a detectar en unos análisis indicadores tumorales muy elevados, por lo que el médico de cabecera le recomienda un PET, un tipo de prueba diagnóstica. Le dan cita en el SAS para varios meses después y, tras protestar sin éxito, se hace la prueba en una clínica privada, donde le descubren un tumor avanzado. La mujer reclama a Salud el reintegro de los gastos de la asistencia, pero se lo rechazan por entender que ésta no era "urgente, inmediata y vital". El defensor recomienda que el reintegro del dinero.

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