"Hubo partidos en que no lo di todo"

Como a cualquier padre primerizo, a Sergio Leonel Agüero (Buenos Aires, Argentina; 20 años) se le cae la baba con sólo echar un vistazo a su hijo Benjamín. "¿A quién se va a parecer? ¡Pues a mí! ¡Claro! Es más guapo... Como yo. Va a ser un kuncito titular, no saldrá en las segundas partes", dice el delantero argentino, que no se esconde y reconoce que ha estado "irregular" durante la temporada. El Atlético necesita esta noche su mejor versión contra el Almería (21.00, PPV) para repetir de nuevo en la Liga de Campeones.

Pregunta. Acaba de ser papá, el Atlético tan pronto está bien como antes estaba mal... ¿Ha podido dormir algo últimamente?

Respuesta. El último mes y medio descansé bastante bien. Nada más tener al bebé y con los resultados de entonces, más o menos. Aunque me da que la gente es la que más sufre y lo pasa peor. Pobres. Se te quedan mirando, se les nota expectantes... Lo bueno es que no claudicamos y agarramos la confianza necesaria para tener a tiro la plaza de Champions. Se nota que estamos mejor, pero no se nos puede ir la cabeza como tantas veces. Hay que seguir de la misma manera.

"Sé que puedo dar más, ahora tengo aire para seguir corriendo"

"No me considero un tramposo. Cuando no me cobran un penalti, no me quejo"

P. El Atlético da la sensación de que es su peor enemigo.

R. Podría ser, tuvimos rachas que parecían una montaña rusa, algunas actuaciones me hicieron perder el sueño, pero mantuvimos la fe. Todos los momentos malos que pasamos ya quedaron atrás, llevamos cinco victorias seguidas. El partido con el Almería es una final, no es palabrería. El empate nos vale, pero si salimos con esa mentalidad, mal. Hay que ser fieles a la máxima del Che Guevara. ¡Hasta la victoria siempre!

P. ¿Tiene pensado algo especial si finalmente repiten presencia en la Champions?

R. Para nada, no hice ninguna promesa porque la ocasión no lo requiere. Las promesas sólo se deben hacer en las grandes ocasiones, y el Atlético no se está jugando ni la Liga ni una copa. Lo que está en juego es entrar en una linda competición como la Liga de Campeones. Lo único que quiero es que el partido sea ya y que lo finiquitemos de una vez.

P. Los jugadores del Almería dicen que sólo les pueden detener a usted y Forlán con un revólver.

R. ¿Cómo suena, eh? Estoy acostumbrado a recibir patadas, y es obvio que ellos van a salir con todo aunque no se jueguen nada, pero bueno, no debemos tener miedo. Si nos dan duro hay que apretar los dientes, seguir, persistir hasta que llegue el gol. Nunca me quejo de las entradas que me hacen. Cuando no me cobran un penal o me dan mucha cera al otro día no me estoy quejando.

P. Contra el Valencia sucedió lo contrario. César le recriminó que se inventó aquel penalti.

R. Y desde entonces ya están hablando de que me tiro, que si la mano de hace dos temporadas con el Recreativo, que no sé qué... Como si no jugara limpito. No me considero un tramposo, pero no voy a entrar en ese debate, cada uno es dueño de su palabra.

P. ¿Quién le arreó más fuerte?

R. Joder, es que no sé... Han sido tantos... Me dolió una patada contra el Madrid. Venía una contra, estaba en el medio, me giré y el García éste, ¿cómo se llama?

P. ¿Javi García?

R. Sí, ése. Me dio justo entre la rodilla y el tobillo, y me dolió dos semanas. Por eso, si me acusan de tramposo, no voy a entrar al trapo. Siempre haré mi juego.

P. ¿Notaron tanto el cambio entre Javier Aguirre y Abel?

R. Tuvimos un bajón con Javier, pero yo creo que no cambió nada. Lo primero que nos dijo Abel es que no era ningún mago, que no iba a hacer que ganásemos siempre porque sí. En eso fue muy claro. Nosotros jugamos de la misma manera con Javier y ahora con Abel. Es verdad que ahora estamos más juntos, y que la defensa subió 15 metros, pero salvo eso, todo sigue igual.

P. El que no parece de este mundo es Forlán.

R. No sólo ahora, todo el campeonato anduvo muy bien. La gente le puede hasta considerar una especie de extraterrestre. Hay que apoyarle lo que haga falta para que se lleve la Bota de Oro. Se la merece.

P. Abel le ha reconocido que su sacrificio de los últimos partidos. Dice que piensa más en el equipo, que por eso lleva ocho asistencias de gol.

R. Mirá, el gol, si lo hace Diego, yo o el que sea es lo mismo. El tema es que estemos los dos juntos, corramos los dos juntos. Luego, siempre uno de los dos tiene que trabajar bastante para dejarle espacios al otro. En Argentina jugaba con un nueve de área y me movía por detrás de él. El Cacha no es tan alto como para desenvolverse como un nueve puro, por eso intercambiando la posición constantemente.

P. ¿Cómo resume su tercera temporada en el Atlético?

R. No fue la mejor, pero tampoco estuvo tan mal. Hice 16 goles en Liga, a tres de mi marca del año pasado. Estoy conforme, pero sé que puedo dar más. A finales de 2008 estuve más flojo, pero no me voy a excusar con los viajes con la selección. Hubo partidos en que no lo di todo. Pero he mejorado. Por suerte, ahora me encuentro bien físicamente, me siento cómodo, tengo aire para seguir corriendo. Eso se nota en mis últimos partidos. En ellos estoy moviéndome permanentemente.

P. ¿Mejoró el ambiente tras la rescisión de Maniche y Seitaridis?

R. Eran dos grandes compañeros, pero el club tomó esa decisión.

P. En el Atlético insisten que la campaña que viene será la de salto adelante. Para eso su continuidad se antoja fundamental.

R. El club está mejorando, para eso nos trajeron. La próxima temporada, si unos se van y otros se quedan, me da igual, habría que pelear por el título ¿no?

P. ¿Por la Liga?

R. ¡Por todo! Claro. Me encantaría quedarme, pero ya se verá lo que se hace. Siempre me recuerdan que Maradona afirmó que me iría mejor en el Inter, pero lo que dijo es que haría una buena pareja con Ibrahimovic. Y ya de ahí se tomó que me quería ver en Italia. En ningún momento he tenido contactos con otros clubes.