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Reportaje:

Obligaciones de 'número uno'

Nadal, el tenista con más partidos este año, debe atender un compromiso tras otro

Acaba de llover en París y Rafael Nadal se entrena bajo el oscuro cielo. El campeón, que juega hoy contra Gabashvili, practica intensamente. Su debut del lunes, sin embargo, dejó una duda. "Le dolía un poco la rodilla izquierda", dicen en su equipo. "Hizo un mal movimiento durante el entrenamiento. Notó algo al resbalar. Le costaba flexionar y le molestaba. Jugó con cuidado. Ya no nos preocupa", añaden después de que el tenista pasase por las manos de Rafael Maymo, su fisioterapeuta, y de Julián Casanova, el de la federación.

El cuerpo y la mente de Nadal, como los de Roger Federer, están sometidos a las exigencias del deporte y a las demandas de la vida pública. El mallorquín y el suizo llegaron a París la noche del miércoles para jugar el jueves una exhibición. Mañana, según la consejería balear de turismo, Nadal promocionará la imagen de Mallorca en un acto. Y durante el año tendrá una catarata de compromisos: tras sus partidos, le reclaman televisiones japonesas, europeas, árabes y estadounidenses.

"No hago los anuncios cuando me lo exigen, sino cuando más le conviene a mi juego"
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"El lunes 18 descansé porque el partido del sábado [4h 3m frente a Djokovic en Madrid] fue demasiado duro", dice el número uno sobre los días que precedieron a su viaje. ¿No habría preferido estar en Manacor hasta el jueves en vez de jugar la exhibición en París? "No tiene nada que ver", dice el mallorquín, que no perdona un entrenamiento y es el tenista que más partidos ha disputado este curso (48). "La exhibición la hice porque quería entrar en contacto con la bola lo antes posible. No porque fuera un acto promocional ni por dinero, sino para encontrar mis sensaciones. Todo lo que hago está planificado. No hago los anuncios, las cosas extradeportivas, cuando me obligan, sino cuando es más conveniente para mi tenis", explica.

Viernes 8 de mayo. Nadal, que tiene un reducido número de patrocinadores, aparece impecablemente trajeado en una pista rodeada de gigantescas fotos suyas. Le recibe el director de marketing de la marca que anuncia: "En estas fotos, tan sonriente, aunque no lo creáis, estáis viendo a Nadal cansado", le dice al público. El mallorquín había ganado el Abierto de Australia de maratón en maratón; luego, había volado durante más de 30 horas y a las ocho de la mañana del día siguiente estaba haciéndose aquellas fotos en Manacor. Su siguiente torneo, en Rotterdam, le vio llegar a la final, que perdió ante Murray y le dejó una rodilla dolorida. Al día siguiente, estaba en un acto promocional en Madrid. El viernes fue una de las manos inocentes en el sorteo de París. Nadal no es único. A Federer le pasa lo mismo. "Es bonito estar en el centro de la atención. Quizás otros no tengan que hacer tanta prensa. Algunos hacen cinco o diez minutos. Yo, 45. No siempre es divertido, pero es parte del negocio".

Primera ronda: Hombres: J. C. Ferrero-I. Ljubicic (Cro.): 2-6, 6-4, 6-4, 3-6 y 6-3. N. Djokovic (Ser.)-N. Lapentti (Ecu.): 6-3, 3-1 y retirada. Mujeres: S. Williams (EE UU)-K. Zakopalova (R.Che.): 6-3, 6-7 (5) y 6-4. V. Ruano-N. Vaidisova (R.Che.): 6-4 y 6-3.

Rafael Nadal, durante su debut en la actual edición de Roland Garros, contra el brasileño Daniel.
Rafael Nadal, durante su debut en la actual edición de Roland Garros, contra el brasileño Daniel.AFP

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