Dos estilos y un balón
El mejor ataque, el del Barça, contra la defensa más eficaz, la del Manchester United
Un duelo en las áreas. Por más que desde ambos frentes se proclame la intención de reducir al adversario con un juego tan plástico como ofensivo, el combate mide al mejor ataque, el Barcelona, contra la defensa más eficaz, el Manchester United.
- Los capataces de la zaga. Ferdinand y Vidic. No hay pareja más solvente en Europa. "A Vidic no le puedo pedir más", revela Alex Ferguson, el técnico del Manchester, "y Ferdinand es único". Pep Guardiola, el del Barça, lo tiene claro: "Que les metan tan pocos goles me preocupa". Lo mismo opina Xavi: "Es una pareja que lo tiene todo: fuerza, juego aéreo, buenos marcajes...". También se posiciona Sylvinho: "No les falta de nada". Remata Puyol: "Los dos tienen mucho que ver en los éxitos del equipo". Los centrales del United juegan cerca de Van der Sar para arroparle y asumen los menores riesgos posibles. Ni siquiera hacen faltas: mientras Ferdinand se queda en la decena, Vidic se limita a cinco. "Son muy buenos", reconoce su portero. "Pero dos jugadores no marcan la diferencia", esgrime Eto'o. "Y los nuestros son mejores", alegan Bojan y Keita. A lo que Vidic responde: "Nos defenderemos muy bien, pero también atacaremos porque ellos sufren en la defensa". Sobre todo, porque está en cuadro.
- Laterales ocasionales. Con Abidal y Alves sancionados, no se sabe cuál será la apuesta de Guardiola para las alas de la retaguardia. Descartada la opción de Keita por el propio jugador, Puyol, Cáceres y Sylvinho parecen repartirse los dos puestos. Lo más probable es que Puyol actúe de lateral derecho y Sylvinho se despliegue por la izquierda, ya que Cáceres no ha jugado partidos relevantes durante el curso. "Sin Alves, perdemos ofensiva", anota Guardiola, "pero lucharemos con lo que hay". Sylvinho pide turno: "A mí no me asusta nadie. Cada día me mido con los mejores". Y Messi zanja el asunto: "Los laterales no son una preocupación. Tenemos una gran plantilla". Pero las contras del Manchester son una amenaza nada banal.
- Contragolpes letales. Cristiano Ronaldo recogió el balón en su área, se lo cedió a Park, que lo abrió para Rooney, y Cristiano, ya en el punto de penalti, definió. Así tumbó el United al Arsenal en la semifinal europea, con una contra de apenas 15 segundos. "El Madrid realiza una transición defensa-ataque rápida y certera", destacó Guardiola antes del último clásico en el estadio Bernabéu; "la diferencia es que, mientras el Madrid dejaba muchos jugadores colgados arriba, el Manchester es más riguroso y sólo se queda el punta". La plantilla toma nota. "El míster nos ha enseñado varios vídeos", desvela Gudjohnsen. "No podemos relajarnos ni un segundo", insiste Bojan. Y Xavi ofrece una alternativa: "Para evitar las contras, no podemos perder el balón en sitios comprometidos". O hacer faltas tácticas. "Si recuperan la pelota, van a ir directos a por nosotros", remarca Guardiola. Nada mejor que mantenerla.
- Posesión de la pelota. Aunque desde el Barça se ensalzan las contras rivales, el Manchester maneja la pelota. "Tienen futbolistas para dominar el balón y jugar al ataque", declara Xavi. Sólo así se entiende que, en Europa, sea el segundo equipo que más retiene el cuero en su poder. "Tenemos calidad y no nos quedaremos atrás. Sabemos jugar al fútbol", proclama Anderson. "Nuestro ataque ante el Chelsea fue mejor", recuerda Tévez. "Nos sentimos cómodos con la pelota en los pies", resuelve Ferguson. Pero, a diferencia del United, que tiene varios registros, el Barça se define por la posesión. De ahí que el esférico se reparta por todas partes y que siete jugadores azulgrana hayan sido víctimas de más de una docena de faltas. "Si tenemos el balón, todo será más fácil", interviene Messi. "Debemos pensar rápidamente y buscar la superioridad donde sea. Mantener nuestra personalidad", resalta Xavi. "Queremos la pelota", ahonda Guardiola. Pero superar la medular del Manchester no es una tarea sencilla.
- Las manijas rojas. Para Ferguson, la pelota se saca de dos formas: bien con un patadón hacia las diagonales de los puntas, bien con Anderson y Carrick como intermediarios. "¡Como lo repita, le siento en el banquillo el resto de la temporada!", bramó el escocés en los pasillos de Old Trafford tras empatar ante el Oporto. Se refería a Cristiano, que perdió dos balones en posiciones retrasadas. "Carrick y Anderson construyen el juego", aclara Guardiola. "Carrick es pasador y Anderson brilla en el aspecto defensivo", señala Guddy. "Para mí, Carrick es muy fuerte y Anderson tiene más técnica y llegada", apostilla Sylvinho. Pero lo cierto es que ninguno de los dos se prodiga en los últimos metros: Anderson contabiliza cuatro tiros a puerta y Carrick uno. Cero goles. "Carrick es el equilibrio, el que mueve los hilos. Anderson, sin embargo, enlaza con los delanteros", resuelve Xavi. "Me quedo con Scholes, que es el mejor", conviene Touré.
- Llegadas azulgrana. Hay un secreto en Carrington, ciudad deportiva del Manchester. Nadie despega los labios cuando se les pregunta por Iniesta y Xavi. "¡Oh!, lo siento, pero de eso no puedo hablar", se excusa Martin Ferguson, ojeador del United y hermano del técnico. "Nada, nada, no digo nada", repite Jim Lawlor, jefe de los ojeadores. Para Guardiola, son imprescindibles: les exige que participen en la elaboración del juego y que, ocasionalmente, finalicen las jugadas. Xavi cuenta seis remates (tres goles) e Iniesta, cinco (uno). "Son el corazón del Barça", les elogia Carrick. "Iniesta es más desequilibrante", matiza Anderson. Pero por arriba no cazan una.
- Balones aéreos. Para el Barça, que contrarresta las faltas laterales o los saques de esquina de manera zonal -"así todos se implican", dice Guardiola-, los balones aéreos son el punto flaco. Le han endosado 11 goles en esta suerte: cinco de falta indirecta y seis de córner. "Debemos anteponernos en la posición y en el salto", advierte Valdés. "Muy atentos, ¿eh?", subraya Bojan. La diferencia entre los dos equipos titulares, sin embargo, no es significativa. El United alcanza los 1,82 metros de media y el Barça se queda en 1,79. "Nosotros también podemos marcar de cabeza", sostiene Keita. "Estas jugadas deciden partidos. Y una final no es la excepción", zanja Puyol. También están las estrellas.
- Cristiano Ronaldo contra Messi. A Ronny le chifla el bailecito con la pelota para romper al rival y encarar la portería. Acaparador, suma 32 remates y cuatro goles. Para Messi, los regates son el paso obligado para alcanzar el área: 11 remates y ocho goles. La diferencia entre ambos, además, es la generosidad: Leo contabiliza cinco asistencias y Cristiano dos. "Son dos jugadores con una marcha más", analiza Sylvinho. "Parar a Cristiano es fácil", expone Touré; "sólo hay que quitarle la pelota al United. Y tampoco podemos cometer faltas en el borde del área porque tiene un gran disparo". Pedrito añade: "A Cristiano se le frena con ayudas". Y Evra, lateral izquierdo del Manchester, tiene su receta. "Si Messi se me va una vez, la gente me lo recordará durante mucho tiempo", concede, "pero soy el mejor lateral, así que me tendría que temer él". Aunque Ferguson recula: "Necesitamos a Evra para marcarle, pero él, solo, no es suficiente para pararle".
- Ataque por bandera. Los dos equipos se presentan a la cita como bucaneros al abordaje. "Cristiano es tremendo, pero no sólo juega él", apunta Guddy. "Tienen grandes jugadores arriba", amplía Messi. "No descubriremos ahora la calidad de sus puntas", entona Eto'o. "Tévez las pelea todas, Rooney es muy completo, Berbatov es la clase y Giggs es la zurda", enumera Xavi. "En el físico es difícil que nos ganen", desgrana Anderson; "así que debemos ponernos a su altura en el fútbol ofensivo". Y Tévez no se amilana: "Será un partido abierto, de ataque". Valdés tampoco duda: "No sé si tendré mucho trabajo o poco ni si seré o no el héroe. Lo importante es ganar".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.