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Reportaje:Faltan dos días para la final de la Liga de Campeones

Defensa de culto

El United comenzó a ser un equipo granítico cuando fichó al central Vidic en 2006

La nariz de Nemanja Vidic le delata. Ancha y partida a golpes: ahí hay un central que se ha ganado un respeto. Sus compañeros y la hinchada del Manchester United le han elegido el mejor jugador de la temporada. "Sí, claro, se la ha roto muchas veces porque la Liga inglesa es muy fuerte y él nunca se esconde", explica Miroslav Djukic, que fue su entrenador en la selección serbia. "Es constante, serio, seguro e inteligente: juega fácil y rápido. Es muy bueno por arriba y en el uno contra uno", añade el ex defensa del Deportivo y el Valencia.

Vidic (Uzice, Serbia; 1981) lidera la defensa más sólida de Europa: el United sólo ha recibido seis goles en la Champions. Hijo de Dragonjub, trabajador retirado de una fábrica de cobre, y Zora, empleada de banco, está casado con Ana Ivanovic, una refugiada de Kosovo que estudió Económicas en la Universidad de Belgrado. "Es el mejor en su puesto", tercia Radomir Antic, actual seleccionador de Serbia; "Inicia el juego con gran criterio: frente a Austria tuvo un 100% de acierto en los pases. Tiene un gran equilibrio entre el juego defensivo y el creativo. Una tremenda regularidad a la hora de competir: no vive de una jugada, sino de la continuidad. Asume responsabilidades y estoy orgulloso de entrenarle".

¿Pero hay algún punto débil en la defensa del United? "¿Y quiere que yo se lo diga?", replica entre risas el propio Vidic, una figura impecablemente atlética: mide 1,88 metros y pesa 84 kilos. De los 52 partidos que ha disputado este curso, su equipo ha permanecido imbatido en 34 y jugó los 14 consecutivos de la Liga en que Van der Sar no recibió ni un gol. Ha marcado además seis tantos, siempre incorporándose en las jugadas de estrategia, en las que es "letal", según Djukic. El United llega a la final de Roma con una superioridad en el juego aéreo. "Quizás", responde Vidic, que advierte: "Nosotros también vamos a probar a la defensa del Barça".

Hay un antes y un después de la llegada de Vidic al United, el 5 de enero de 2006, procedente del Spartak de Moscú, que recibió 10 millones de euros. Hasta entonces, el Manchester era un conjunto tan exuberante como vulnerable. El entrenador, Alex Ferguson, supo que había encontrado lo que estaba buscando: una pareja granítica, Vidic y Ferdinand. Tres Ligas seguidas y una Copa de Europa lo evidencian. Vidic tapa las lagunas de concentración de Ferdinand.

"Los buenos defensas te ganan títulos", avisó Ferguson. A pesar de que Vidic llegó fuera de forma. "El principio fue duro", cuenta el defensa; "venía de estar 40 días sin entrenarme. Pero Ferguson, cada día, se guarda dos minutos para hablar con cada uno de nosotros: cómo va en casa, si necesitamos ayuda... Fue muy paciente conmigo: 'Tranquilo, todo irá bien', me decía. Fue como un padre y quiero devolverle todo lo que me dio".

"Él tiene la mentalidad del auténtico defensor", le define Ferguson; "le ves entrenándose, patea a un delantero y después lo levanta, como diciendo: 'Es mi trabajo'. Desde la banda, le grito: '¡Cuidado con las entradas!'. Y él responde: 'Perdone, jefe; lo siento'. Pero no lo siente nada, simplemente ama defender". "Es la envidia de la Liga", opina Bobby Charlton, leyenda del United.

Vidic fue tres años capitán del Estrella Roja de Belgrado (12 goles en 67 partidos). Le fichó el Spartak de Moscú en 2004 y pasó dos temporadas en Rusia. Con Serbia formó parte de una defensa que sólo concedió un gol en la fase de clasificación para el Mundial de Alemania 2006. También estaba el sevillista Dragutinovic.

"No tengo muchos premios individuales", declaró Vidic al recibir el galardón de sus compañeros; "de ahí, que mi discurso no sea el mejor. Lo mejoraré la próxima vez". La próxima vez volverá a dedicárselo a Vladimir Dimitrijevic, su amigo inseparable del Estrella Roja, fallecido en el campo el 1 de octubre de 2001 de un ataque al corazón a los 20 años: "Cuando juego, pienso en mi amigo y hago todo lo posible para salvar su memoria".

Vidic, ante Drogba.
Vidic, ante Drogba.REUTERS

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