Pasos cortos, pero firmes
La presencia de la mujer en los consejos se duplica en tres años
El avance de la mujer en los consejos de administración españoles no es como para felicitarse y tampoco para llorar. Aunque desde hace dos años la Ley de Igualdad y el Código Unificado de Buen Gobierno promueven su incorporación en estos órganos de decisión empresarial, las empresas se lo están tomando con calma. Entre 2007 y 2008, las compañías que forman parte del Ibex 35 han pasado de contar con el 7% de presencia femenina a contar con el 8%. Esto es, de 33 consejeras a 41. En tres años, el número de consejeras se ha duplicado con creces y también ha ido aumentando el número de mujeres que ocupan puestos de alta dirección.
"El ritmo de avance es más lento del deseado, pero es positivo", declara Ana María Llopis, consejera independiente de British Americam Tobacco y ABN Amro, fundadora de la compañía Ideas4all y miembro del grupo de trabajo impulsor del denominado Código Conthe. A su juicio, los consejos empiezan a ser conscientes de que hay que cumplir la cláusula que dice que la comisión de nombramientos debe velar porque no se obstaculice la selección de mujeres cuando queden asientos vacantes en él. De que hay que impulsar la igualdad de género.
Nueve empresas del Ibex todavía no disponen de administradoras
Ya hay compañías que reconocen incumplir el Código Conthe en igualdad
Además, las empresas de cazatalentos han activado las búsquedas de candidatas, se han creado divisiones específicas en ellas para localizar los mejores perfiles -caso de ExcellentSearch, con Eva Levy al frente- y las asociaciones de mujeres y de consejeros están introduciendo cursos para preparar a las directivas para ser consejeras, y hay compañías, como Indra, que se muestran contentas con los resultados que están demostrando las féminas que han metido en sus consejos. Todo ello, en opinión de Llopis, indica que hay signos de mejoría.
Pero todavía no es suficiente, incluso aunque a principios de este año se haya nombrado a alguna consejera más, como son los casos de Rosa María García, en Banesto; María Isabel Gabarró, en Repsol, o Sabina Fluxá, en ACS. Sobre todo al comprobar que de las 35 primeras empresas cotizadas españolas nueve permanecen ajenas a la incorporación de la mujer a sus cúpulas administrativas y, por tanto, a las recomendaciones del código. Y sólo cuatro de ellas reconocen sin complejos que no las cumplen (ACS, Bankinter, Iberia y Sacyr Vallehermoso), otras cuatro dicen hacerlo a medias (Cintra, Gas Natural, Técnicas Reunidas y Telecinco) o cumplirlas del todo (Gamesa).
Un mal ejemplo para el resto de las empresas, cuyo avance en la igualdad de género va muy por detrás. En el resto del mercado continuo, sólo 60 de los 939 consejeros son mujeres. Algo que en muchos casos justifican en que no encuentran candidatas con el perfil indicado para administrarlas, algo que no es real, según Carlos Alemany, socio director del head hunter Korn/Ferry, y Elena Terol, socia fundadora de ExcellentSearch, para quienes existen currículos y perfiles perfectamente cualificados en sus bases de datos, "mujeres muy valiosas". El problema es que las vacantes en los consejos, compuestos por hombres, se cubren con personas de confianza, es muy difícil que accedan personas que no están en su círculo de influencia, coinciden.
También hay compañías del Ibex que dan buen ejemplo e incluso que quieren seguir mejorando sus órganos de gobierno con la aportación de las mujeres. Es el caso de Red Eléctrica, que el año pasado dio entrada a dos consejeras y declara que no da por concluida su política de potenciar la presencia de mujeres, que son tres en su consejo. O el de Indra, que tiene también tres, después de nombrar a Rosa Sugrañes en 2008.
Sólo hay una empresa en el selectivo con cuatro administradoras (FCC, que en 2007 tenía cinco) y son contadas las que tienen tres, pues a las antes mencionadas únicamente se suman Criteria y Abengoa. Otras seis compañías disponen de dos consejeras (Acciona e Iberdrola, tras designar a Consuelo Crespo y Samantha Berber, respectivamente, en 2008; lo mismo que trató de hacer BME con Julia Sanz, cuya entrada finalmente no fue autorizada por la CNMV por incompatibilidades; Banco Sabadell, Banesto e Inditex). Y eso que los consejos de las principales cotizadas están compuestos por más de 14 personas.
De todas formas, si hace un año las compañías no explicaban por qué burlaban las recomendaciones del Código Conthe respecto a diversidad de género, las justificaciones empiezan a crecer y hay quienes se puntúan negativamente en este apartado pese a contar con más consejeras que otras que se califican mejor. Es el caso de Criteria, con tres administradoras, o de Telefónica, que nombró a su primera consejera, Eva Castillo, en 2008; lo mismo que Abertis. El 70% de las compañías del Ibex dice cumplir las cláusulas.
Más difícil va a ser que puedan estar a la altura marcada por la Ley de Igualdad para 2015 (como aconsejable, eso sí): que las consejeras sean no menos del 40% de los integrantes del consejo. Sobre todo, según Carlos Alemany, porque los administradores opinan que se necesita experiencia para entrar a formar parte del órgano de gobierno de la compañía. De modo que si actúan con esta premisa que declaran en las encuestas, sólo las consejeras existentes podrán acceder a nuevos consejos, unas pocas mujeres se repartirán estos puestos.
Ana María Llopis es más optimista. Piensa que en ocho o diez años las empresas cotizadas podrán cumplir ese porcentaje. Algo que es posible si de los 210 consejeros que rotan cada año en el mercado continuo español entre 60 y 70 son mujeres, lo que representará triplicar las cifras actuales.
El camino hacia la igualdad en la empresa ya está trazado, es firme. Aunque los pasos de las primeras compañías del país, las que tienen que dar ejemplo, todavía son cortos. Sobre todo si se tiene en cuenta que sus plantillas están integradas por mujeres en su 41%, mientras que las directivas no llegan ni al 6% y las consejeras al 8%.
Aportación femenina
"Desde hace año y medio, las empresas cotizadas nos piden una vez al mes que seleccionemos a mujeres para integrarse en sus consejos de administración. Al menos tiene que ser una en la terna de tres candidatos que presentamos a la compañía", asegura Luis Conde, fundador de la firma de head hunter Seeliger y Conde. ¿Cuáles son sus requisitos? Ser directiva de una empresa importante y formar parte de su comité de dirección; presentar logros en ella; un excelente nivel de inglés, experiencia internacional y fuertes valores éticos, mantiene Carlos Alemany, de Korn/Ferry. Por supuesto, en el currículo tiene que haber una amplia formación técnica y una trayectoria profesional dilatada.
¿Qué aportan las mujeres a los consejos? La consejera de ABN Anro y British Americam Tobacco, Ana María Llopis, lo tiene claro: "Hay evidencia de que cuando una mujer entra en el consejo de una compañía se tocan más una serie de temas y se pregunta más sobre ellos. Se trata de lo relacionado con la responsabilidad social corporativa, los riesgos, el estado financiero y los recursos humanos". "También", continúa, "se ha estudiado que se necesitan al menos tres administradoras para que el órgano de gobierno empiece a funcionar mejor, al poder incidir con sus opiniones en el grupo".
Y es que, en su opinión, las mujeres "dirigimos por consenso, en vez de por autoridad. Nunca por lealtad, sino construyendo equipos orientados a la mejora de resultados de la empresa. Tenemos ideas más innovadoras y estamos más abiertas al cambio que los hombres, además de ser más igualitarias, perder menos tiempo, ser multifuncionales, y al tener otros intereses ajenos al negocio, nos ayuda a relacionar problemas distintos para solucionar los de la empresa". -
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