_
_
_
_

Incógnitas de futuro en un islote

Costas inicia la rehabilitación del castillo de Sancti Petri sin que se aclare su uso

El islote de Sancti Petri combate a sus invasores con viento y gaviotas amenazantes. Desde hace unos días los obreros han empezado a poblar diariamente este pequeño resquicio de tierra en mitad de la bahía gaditana, entre Chiclana y San Fernando. La Dirección General de Costas ha emprendido un histórico y ansiado proyecto: la recuperación del entorno natural y la rehabilitación del castillo que se levanta sobre él. Lo ha hecho sin que los dos ayuntamientos que se disputan su titularidad ni ninguna administración superior hayan aclarado todavía qué quieren hacer allí. En un escenario de leyenda todavía quedan disputas que librar.

El azote del oleaje y del abandono ha hecho mella en él. El castillo de Sancti Petri, levantado en el siglo XVIII, sufre ahora los achaques de la edad. Previamente a su construcción el islote donde se ubica, de apenas 4.000 metros cuadrados, había sido sede para la Historia en mayúsculas. Hallazgos arqueológicos han demostrado el paso por este enclave de las culturas fenicias y romanas. Los expertos han situado en este lugar la ubicación exacta del templo de Melkart, uno de los santuarios religiosos más importante de Occidente, aunque, aparte de esas piezas ya custodiadas, nada en la isla recuerda ese esplendoroso pasado.

"Queremos dotarlo de un lugar de atraque compatible con el entorno"

La fortaleza ahora visible fue construida como un sistema defensivo que sufrió multitud de ataques, aunque el más dañino, el que hace tambalear ahora sus estructuras, es el abandono de muchos años desde que el Ministerio de Defensa renunció a él. La Dirección General de Costas se apresura ahora a evitar que la degradación continúe. Los técnicos ya están allí desde hace varias semanas. Ahora están analizando las estructuras, comprobando que algunos muros ya han cedido, poniendo puntales donde hay mayor riesgo. "Queremos recuperar la fisonomía del castillo, evitar que se descalcen los muros exteriores y dotar al islote de un lugar de atraque compatible con el entorno", detalla el director del proyecto, Gregorio Gómez Pina. "Es un proyecto ilusionante en el que llevamos trabajando mucho tiempo", añade el jefe de la Demarcación de Costas de Andalucía Occidental, Juan José Muñoz.

El proyecto contempla la limpieza del islote, la regeneración de los muros piedra a piedra, la reposición de las cubiertas de madera, la protección subacuática de las paredes exteriores y la construcción de un embarcadero. Es un plan enormemente complejo. Lo viven a diario los obreros. Cada viaje al castillo es una aventura. "Estamos a expensas del tiempo y del mar", explica Gómez Pina. Sólo se puede llegar al castillo mediante embarcaciones pequeñas, debido al escaso calado del precario pantalán con el que cuenta ahora el islote. Las cautelas medioambientales y arqueológicas exigen un trabajo muy preciso. Un ejemplo: la aparición de una planta protegida ha obligado a preservar varios espacios en todo el castillo.

Sancti Petri ha empezado a cubrir esta cita con la Historia con demasiadas cuentas pendientes. No ha sido hasta esta semana que, invitados a un programa especial de la Cadena SER emitido desde el castillo, los alcaldes de Chiclana, José María Román, y de San Fernando, Manuel María de Bernardo, se han encontrado juntos en el islote. Los dos municipios mantuvieron hace años una airada disputa por su titularidad. Los dos ayuntamientos lo incluyeron en sus planes generales, aunque el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía dio la razón a San Fernando. "Es patrimonio de todos", aseguró un conciliador De Bernardo. "El castillo es de los soñadores", agregó Román.

La batalla por Sancti Petri está superada entre ambos municipios hasta saber qué va a ser del islote. El proyecto de rehabilitación se ha hecho sin que esté listo un plan de usos. "Sería conveniente que los alcaldes empezaran a trabajar cuanto antes en él", apremia el jefe de Costas. Un intento de fundación compartida no funcionó. Chiclana propone que la Consejería de Medio Ambiente, a través del parque natural, gestione el islote, sin necesidad de crear ningún órgano nuevo. San Fernando no ve mal un nuevo ente superior aunque también sugiere que la Consejería de Cultura se haga cargo. Todos están de acuerdo en que lo que tenga que llegar deberá huir de un uso masivo. Excursiones limitadas, un centro de interpretación histórico y un reducido auditorio para actuaciones selectas son algunas de las propuestas para un castillo todavía a expensas de su futuro.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_