Laura Gallego da alas a una nueva aventura de Ahriel

Ahriel, ángel guerrera protagonista del libro Alas de fuego, afronta nuevas aventuras en la última entrega de la escritora Laura Gallego (Quart de Poblet, 1977), que ayer presentó el volumen en la Fnac de Valencia. Alas negras, que en apenas un par de semanas ya ha vendido 20.000 ejemplares, "abre un nuevo arco argumental, incorpora nuevos personajes y da importancia a algunos secundarios de la primera entrega", incluso resucita algún muerto, según la autora, que reconoce que ha recibido peticiones de muchos fans de su heroína para que hilvanara una segunda aventura. Pero si ha respondido a ese reclamo es porque tenía una historia que contar ya que tiene claro que no hará lo mismo con su, hasta ahora, saga más famosa, la trilogía de las Memorias de Idhún. "Llevan años suplicando una cuarta entrega pero tengo clarísimo que no la va a haber; la historia está más que contada", dijo categórica.

Gallego, que con apenas 20 años ganó el premio Barco de Vapor con Finis mundi, y ha conseguido que se traduzcan al inglés, al francés, al italiano, al alemán y al coreano alguno de su docena de libros publicados, alabó las ilustraciones del italiano Paolo Barbieri tanto para la portada de Alas negras como la reedición en tapa dura de Alas de fuego, que ya ha alcanzado los 30.000 ejemplares vendidos. Aunque Ahriel tiene cara de mala leche, refleja "el rebote que lleva" por lo mal que lo pasa en la primera parte de la saga. En esta aventura, que aúna la lucha interior entre el amor y el odio, entre el bien y la sed de venganza, Laura Gallego cree que su estilo ha mejorado: "Controlo mejor los mecanismos de la narración y eso se nota en Alas negras".