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Reportaje:Carreras & Capital humano

Contra el paro, 70 millones para másteres gratis

Universidades públicas alaban la ayuda; varios expertos advierten de los riesgos

Cristina Delgado

La noticia quedó diluida durante el pasado debate sobre el estado de la nación. Los cambios en la desgravación de vivienda, los descuentos para empresas y las pizarras digitales coparon los titulares. Sin embargo, cuando el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció que el Estado facilitaría 70 millones de euros para pagar a los parados másteres públicos, rectores, profesores y algunos expertos vieron una luz al final del túnel de la crisis. Aunque aún nadie ha podido ver la letra pequeña, ven en estas becas una apuesta por un nuevo modelo de crecimiento. Otros expertos advierten: la titulitis y los programas mediocres acechan.

De momento sólo se sabe que habrá una dotación de 70 millones para cubrir la matrícula de másteres oficiales en una de las 50 universidades públicas a los parados de entre 25 y 40 años. Pero cuidado: según el discurso oficial de Zapatero, sólo a parados con derecho a prestación. Los autónomos y quienes no cobren el paro no podrán solicitar las becas. Según ha confirmado el Ministerio de Educación, el dinero saldrá de la Administración central. Calculan que la ayuda cubrirá a 50.000 matrículas. Aunque, echando un vistazo a los catálogos de las universidades, esa cifra parece demasiado abultada, ya que todo dependerá de los másteres públicos en los que se matriculen los beneficiarios, ya que su precio varía. Son estudios de entre uno y dos años que constan de entre 60 y 120 créditos (cada crédito equivale a 25 horas de trabajo por parte del alumno). Esos créditos pueden valer 14 euros o más de 35 euros y, por tanto, los programas salen por 1.300 euros o hasta por cerca de 4.000 euros.

Varias universidades privadas exigen que sus postgrados opten también a las becas

En 2008 había 1.692 programas diferentes. El próximo curso, cuando se supone entraría en vigor esta ayuda (aunque esto tampoco está confirmado), desde el Ministerio insisten en que la oferta será mucho mayor. Los títulos propios, los centenares de másteres de universidades privadas y escuelas de negocios, se quedan fuera, al menos por ahora. Santiago Íñiguez, rector de IE University, centro privado, le quita hierro al asunto. "Es normal que a corto plazo las universidades públicas tengan prioridad. Necesitan un refuerzo en su financiación en un momento de escasez y en plena adaptación de Bolonia. Lo importante es que la gente avance y que se fomenten los estudios de posgrado. A medio plazo ya pediremos que se adapten las ayudas a la demanda de los alumnos", razona. Alfonso Sánchez, rector de la Universidad de Navarra, también privada, aunque alaba el espíritu de la ayuda, es menos comprensivo con la asignación. "No se debería hacer una dicotomía entre público/privado, sino entre bueno/malo. Tiene que haber libertad de elección. Si no, podemos acabar llenando másteres malos y alargando lo inevitable: la vuelta al paro". Coincide con él la Universidad de Deusto, privada, donde exigen que se prime la calidad a la hora de repartir el dinero.

Juan Hernández, experto en financiación universitaria y profesor de la Universidad de Jaén, insiste en que esto va a suponer un lanzamiento de los planes de posgrado y que ayudará a callar las acusaciones de mercantilismo y encarecimiento de los estudios que tanta cola han traído con el Plan Bolonia. Para dar peso a sus afirmaciones, repasa las cuentas. "A todas las ayudas del sistema universitario, desde matrículas de grado hasta transporte, se destinan 700 millones al año. La nueva ayuda supone 70 millones, un 10%, sólo para matrículas de másteres. Es mucho dinero", zanja.

"Venimos diciendo todos que es importante apostar por un crecimiento sostenible, más cualificado. Esto va en esa dirección", opina Juan Gimeno, rector de la UNED. En la universidad a distancia pública han notado cómo este curso aumentaron las matrículas. La gente espera que más formación sea garantía de trabajo.

¿De verdad ayudarán los másteres a abandonar las listas del paro? "Sí, porque ayudan a la especialización. Pero deben ir acompañados de otras medidas", advierte Gimeno. Es esencial, insiste, que haya ayudas paralelas a sectores de I+D, tecnología o investigación, que absorban a los titulados.

Lo cierto es que la tasa de paro desciende notablemente conforme avanza el nivel de estudios. Con estudios secundarios, entre los 25 y los 40 años se acerca al 18%. Con una licenciatura, al 11%. Sin embargo, en los momentos de crisis, con perspectivas de sueldos más bajos, es complicado que se vislumbre el gasto en un máster como una inversión. Por eso, argumenta Jorge Calero, catedrático de economía aplicada de la Universidad de Barcelona, estos apoyos serán esenciales.

"Creo que favorecer másteres gratis no es la mejor opción. Son más acertados los créditos sin intereses, porque sin tener que retornar, el dinero aumenta el riesgo de que haya poco compromiso", argumenta María Ángeles Tejada, directora de especialidades en Randstad, empresa de selección. "La medida es buena o mala según el máster que se elija", simplifica Teresa Rengel, directora de servicio de operaciones de Adecco. "Los másteres genéricos no ayudan. Hay que buscar la diferenciación y elegir bien, según los profesores, la práctica y el contacto con la realidad". Si no, advierte, se corre el riesgo de que el posgrado, por muy subvencionado que sea, nos devuelva a un puerto peor que el anterior: al paro, y con las prestaciones agotadas.

La idea original

Las ayudas para posgrados que José Luis Rodríguez Zapatero anunció esta semana no se fraguaron en un despacho. La semilla de las becas brotó en la oficina del rector de la Universidad de Alcalá, Virgilio Zapatero. En ese centro ya tienen en marcha un programa llamado Formación para un nuevo empleo. Incluye 800 becas para que los licenciados que ya estaban trabajando pero ahora se han quedado en paro puedan cursar gratis un máster oficial, un título propio del centro o incluso otra carrera. Y desde que lo anunciaron, dice el rector, el plan ha desbordado todas las expectativas. Asegura que la centralita aún está colapsada de gente buscando apuntarse. Por eso no le sorprende que en el Gobierno hayan decidido copiarle. "Yo lo comenté con Celestino Corbacho [ministro de Trabajo] y con Ángel Gabilondo [ministro de Eduación] y les pareció muy buena iniciativa", recuerda. "No es tan complicado poner algo así en marcha. Nosotros hemos reservado para ese plan el 10% de nuestras plazas. Somos conscientes de que, a pesar de haber logrado algunos patrocinios, es un dinero que dejaremos de ingresar, pero es nuestra responsabilidad con la sociedad", razona. "Si en todas las universidades hicieran lo mismo, entre todos sacábamos al país de la crisis". -

Claves

- Sólo se conocen por ahora las líneas centrales de las becas-máster.

- Contarán con 70 millones de euros.

- Podrán solicitarlas los parados de entre 25 y 40 años que reciban prestación.

- Cubrirán el 100% de la matrícula de un máster.

- Sólo incluirán másteres oficiales de las 50 universidades públicas (en 2008 había 1.692 programas).

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Sobre la firma

Cristina Delgado
Es subdirectora y se encarga de la edición digital de EL PAÍS. Antes fue redactora jefa de Economía, sección en la que se incorporó al periódico, en 2008. Licenciada en Periodismo y en Comunicación Audiovisual, ha realizado el máster UAM-ELPAIS y posgrados de información económica y gestión.
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