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El héroe tiene miedo

El hombre apuñalado tras frustrar un robo prefiere no hablar

Marcel, un rumano de 23 años, reconoce que tiene miedo. Postrado en una cama del hospital Gregorio Marañón, niega con la cabeza. No quiere hablar. Teme por su vida. Su rostro aún refleja algunas heridas del enfrentamiento que tuvo la tarde del jueves con el atracador de una perfumería en la calle de Toledo. Este héroe, que no quiere publicidad alguna, recuperó la caja registradora de la tienda, tras pegarse con el ladrón. De lo que no se libró fue de las ocho puñaladas que un compinche de su atacante le dio por el cuerpo, tras bajarse de un coche.

El hombre asegura que la policía de Homicidios le ha aconsejado que no hable con nadie, que no dé publicidad a su caso hasta que pase un tiempo para evitarse problemas. "No sé si a los que han detenido tienen amigos y vienen luego a por mí. Es mejor dejar las cosas como están. Quizás más adelante", asegura. Viste un pijama azul dado por el hospital y no comparte la habitación con otros pacientes.Los hechos que convirtieron a Marcel en un héroe ocurrieron a las ocho de la tarde del pasado jueves en el número 166 de la calle de Toledo (Arganzuela), cuando un hombre irrumpió en la perfumería. Tras abofetear a una dependienta, se apoderó de la caja registradora, pero no pudo abrirla en el propio local. Antes había encerrado a dos matrimonios en un cuarto.

En ese momento, empezaron a chillar las dependientas, mientras el asaltante corría calle abajo. El camarero salió detrás de él y le dio alcance a unos 200 metros, junto a la glorieta de Pirámides. Allí se inició una pelea, en la que el rumano pudo recuperar la caja y volver a la perfumería.

En ese momento se bajaron de un coche dos cómplices -un hombre y una mujer- y uno de ellos le apuñaló con una navaja de pequeñas dimensiones hasta en ocho ocasiones. Después se montaron en el turismo y huyeron del lugar. Sin mucha fortuna, porque agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana lograron detenerlos en la glorieta de Marqués de Vadillo como supuestos autores de los hechos. Son dos españoles y un ucranio. El vehículo fue rodeado por varios coches patrulla y camuflados. Los arrestados están acusados de tentativa de homicidio sobre el camarero y robo con violencia e intimidación en la perfumería, según informaron fuentes policiales.

El rumano regresó con la caja registradora al local, donde algunos testigos avisaron a los facultativos del Samur-Protección Civil, que le atendieron de heridas de carácter leve y lo trasladaron al hospital Gregorio Marañón.

Los tres detenidos permanecían ayer en dependencias de la Policía Judicial y está previsto que hoy pasen a disposición del juez de guardia. Mientras, Marcel se recupera de las lesiones. Tiene un gotero por el que le suministran el medicamento. El hombre lleva trabajando un año como camarero y no tiene familiares en Madrid.

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