Una doble avería deja a 25.000 usuarios de Renfe a oscuras en plaza de Catalunya

Ascensores averiados, escaleras mecánicas paradas, taquillas que no funcionan y, en fin, andenes en penumbra. Unos 25.000 usuarios de Cercanías de Renfe se encontraron este paisaje cuando llegaron, ayer por la mañana, a la segunda estación más concurrida de este servicio, la de la céntrica plaza de Catalunya de Barcelona, que recibe 70.000 viajeros al día. La parada sufrió un apagón que duró 15 horas, desde las 21.00 del jueves hasta poco después del mediodía de ayer. Durante el día, los operarios no pudieron subsanar del todo la avería, que fue doble: falló el sistema de protección eléctrica, con lo que no se recibía corriente de Endesa, y falló también el generador de reserva. Poco después se instaló un nuevo generador externo, pero los ascensores y las escaleras no funcionaron durante todo el día.

La estación recibe energía por una sola línea, frente a las dos de otras instalaciones

La mayoría de los usuarios afrontaron el nuevo fallo en Cercanías, que no afectó a la circulación de trenes, con un fastidio entre resignado e indignado. Los más afectados fueron las personas con movilidad reducida, que se encontraron con que las barreras arquitectónicas resurgían. Sus problemas perduraron toda la jornada, mientras la estación se alimentaba de generadores de urgencia, aunque fueron parcialmente paliados por personal destinado a la estación por Renfe que cargó a cuestas con las sillas de ruedas o ayudó a subir las escaleras a las personas con problemas. Fuentes de Renfe indicaron que durante la noche intentarían restablecer la conexión con el suministro eléctrico exterior.

La conexión se perdió tras un apagón que afectó a la zona de la plaza de Catalunya. Los grupos electrógenos de la estación, que se pusieron en marcha cuando la luz se fue, se averiaron cuando ésta volvió, al cabo de 10 minutos. Además, al recuperarse la corriente, el sistema de protección eléctrica (que actúa de modo similar a los fusibles) falló e impidió el restablecimiento del suministro. Pero sólo en Renfe: el metro y las tiendas sí tenían luz.

Renfe tiene en la plaza de Catalunya un sistema de acometida única, es decir, recibe energía por una única línea y de una única compañía. Es perfectamente legal, pero otras empresas ferroviarias (Metro y Ferrocarrils de la Generalitat) han optado por duplicar las acometidas y, preferentemente, por recibir energía de dos empresas diferentes, lo que reduce las posibilidades de averías como la producida ayer.

Ante la situación, Renfe optó por instalar un generador nuevo y conectarlo en sustitución del averiado, pero el fallo en el sistema de protección hizo que no pudiera suministrar corriente hasta que se efectuó una nueva conexión que salvara la avería registrada. La avería del generador no se podrá reparar hasta que se reciba una pieza de fábrica. La del sistema de protección debía estar solventada anoche.

Mientras eso no ocurría, la compañía procedió a reforzar el personal. Unos 30 empleados se desplazaron a la estación para informar a los usuarios y ayudar a las personas con dificultades. Por ejemplo a un turista danés que iba en silla de ruedas, al que subieron a pulso por las escaleras. Antes, le sugirieron que continuara el viaje hasta Sants, donde todo funcionaba, pero el hombre se negó. Otros pasajeros, sobre todo mujeres mayores, no ocultaban sus molestias al no poder usar las escaleras mecánicas. Y la mayoría de los viajeros sufrían cierta desorientación, porque no funcionaban ni la megafonía ni los paneles informativos. Trabajadores con altavoces los reemplazaron en algunos momentos, pero acabaron desapareciendo. Ningún responsable supo decir por qué.