El Ibex 35, por debajo de los 9.000 puntos

El sector financiero continúa siendo el centro de atención de inversores y analistas en los mercados de valores europeos, aunque en esta última sesión parecía imponerse una tregua. La corriente vendedora iniciada días atrás, tras anunciar la UE una prueba para conocer el nivel de solvencia de las entidades, se frenaba ayer sin que los inversores hayan razonado el abandono de posiciones ni las entidades su posible situación ante ese examen.

Para algunos habituales del parqué, más que un abandono de posiciones, muchos inversores han efectuado una salida de tono ante el temor a que las entidades financieras tuvieran dificultades para superar la prueba o, como algunos bancos de Estados Unidos, se vieran forzadas a ampliar su capital social.

El Ibex 35 llegó a perder el 1,83% a lo largo de la mañana, para marcar un mínimo intradía en 8.835,50 puntos, pero la apertura al alza de la Bolsa de Nueva York consiguió suavizar la tensión, y al cierre tan sólo bajaba el 0,18%, con lo que quedó por debajo del nivel de los 9.000 puntos.

La facilidad con que muchos inversores y gestores han desmontado sus posiciones en el sector financiero continúa relacionándose con la fuerza de la recuperación de las semanas anteriores, pero también hay quien recuerda que la economía sigue en recesión, a pesar de que hay algunos síntomas de que pueda estar tocando fondo.

La anticipación del mercado a esa posibilidad es lo que ha situado a muchos inversores en posiciones claras de riesgo en las que cualquier dato que no confirme la recuperación se ve como una amenaza. El examen al sector financiero para ver si tiene capacidad de respuesta ante una mayor duración de la crisis es, en sí misma, una advertencia sobre la cuestión de los plazos para los que se han asumido riesgos.

El PIB español no ofrece, por el momento, signo alguno de mejora, al tiempo que vuelve a tambalearse el empleo en Estados Unidos, en donde las peticiones semanales de subsidio de desempleo vuelven a crecer y recuerdan que se están perdiendo consumidores potenciales.

Una de las pocas buenas noticias que llegaron ayer estaba en el mercado del petróleo, en el que el precio del barril no ha conseguido superar la resistencia de los 60 dólares.