Esto no es un mueble

Teatralice su espacio interior. En un mundo doméstico uniformado por Ikea, el estudio francés Koziel propone esta exótica máxima y la lleva a cabo con pegatinas de pared con fieles reproducciones de muebles clásicos. Esta nueva generación de trampantojos se llama Impostures visuelles (Imposturas visuales). Las piezas originales, que el estudio rastrea en tiendas de antigüedades, son fotografiadas, retocadas e impresas en una superficie plástica a tamaño natural. Añadir al mobiliario una chimenea de mármol, una consola Luis XV o una pila de libros antiguos -aunque sea en un plano fantástico- es una forma de romper la tiranía de los muebles de líneas simples, colores planos y nombre sueco con humor. En la web del estudio, www.koziel.fr, se pueden personalizar y comprar los artículos escogiendo color y tamaño. En España los comercializan las tiendas Laia a partir de 28 euros.