"Nos hemos quedado congelados"

El gol de Llorente enmudeció el Camp Nou. En el descuento, se acabó la fiesta: el alirón debe esperar. "Nos hemos quedado helados. El público y nosotros", reconoció Pep Guardiola, que lamentó el desenlace del partido porque le habría gustado "cerrar la Liga y celebrarla en casa": "Está mas cerca. Le sacamos un punto más al segundo, pero tendremos que esperar". La clave, según el técnico azulgrana, fue muy sencilla: "Esto es fútbol. Nos han metido un golazo". Y elogió al rival, "un equipo de Champions que nos ha apretado mucho, que juega al fútbol y hace las cosas bien". Luego, marcó la línea a seguir: "Nos hemos de levantar sonrientes y con buena cara. Hace mucho que no jugamos una final de la Copa del Rey y debe ser suficiente razón para estar motivados".

"El primer título del año será la Copa", pronosticó Piqué, que maldijo los minutos finales del encuentro ante el Villarreal y lamentó el desenlace "por los aficionados": "Habían acudido al campo a celebrar una fiesta y no se la hemos podido ofrecer". Sin embargo, el central quiso dejar claro que "lo importante es ser campeones, da igual si se consigue de forma más o menos bonita". Touré prefirió tomárselo con filosofía: "Ya la ganaremos en Mallorca. Habríamos preferido hacerlo ante nuestra afición, pero ya no puede ser". El Barcelona ganó sus dos últimas Ligas lejos del Camp Nou: En Valencia, contra el Levante, en la temporada 2004-2005, y en el descanso del partido contra el Celta, al año siguiente, en el estadio Balaídos de Vigo.

"No pasa nada. La Liga está ganada", dijo Eto'o, que no marcaba desde el pasado 22 de abril, contra el Sevilla. El de ayer fue su gol número 29 en un campeonato en el que el Barça ha batido récords a nivel de goles: suma 103, uno más que en la temporada 1996-1997, y se acerca al registro absoluto en la Liga, 107, que ostenta el Madrid del curso 1989-1990 con John Benjamin Toshack en su banquillo. Más tiempo llevaba el equipo sin recibir un gol en el Camp Nou, desde el 21 de febrero contra el Sporting. Es la primera vez que sufre tres en esta Liga. "Estos datos demuestran que estamos haciendo bien las cosas, pero falta rematarlo. No nos acompañó la suerte, pero ya acariciamos la Copa. Lástima de ese gol en el descuento", dijo Alves.

"El empate significa un punto más en la lucha", comentó Pellegrini, el técnico del Villarreal, refiriéndose a la pelea con el Valencia y el Atlético por la cuarta plaza de la Liga, que también da derecho a la Champions. "Este empate afianza nuestras opciones", insistió el chileno, "y supone una inyección de moral importante que nos da confianza en la parte futbolística. Habría sido muy fácil desconectarnos con el 3-1 y no lo hicimos".

El entrenador del cuadro amarillo disculpó el bajón final del Barcelona: "Era lógico que estuviera desgastado en lo anímico y que lo acusara en lo físico", dijo. "Sí, puede que estuviéramos algo cansados", reconoció Touré.