La crisis pone en riesgo la estación intermodal que pretendía Vitoria
La crisis obliga. El Ayuntamiento de Vitoria deberá recuperar la primera apuesta del equipo de gobierno del PSE, dirigido por Patxi Lazcoz, para construir una estación intermodal a ras de suelo. La pretensión de edificar una ambiciosa infraestructura bajo tierra, en busca de un menor impacto visual, se ha convertido en imposible por la actual situación económica.
Aquel proyecto, presupuestado en 100 millones de euros, basaba gran parte de su financiación en los recursos precedentes aportados por la construcción de un hotel y un complejo de oficinas adyacente, que en la actual coyuntura económica no es viable. De este modo, el consejo de la sociedad pública Ensanche 21, decidió ayer darse unas semanas, hasta la próxima cita a finales de mayo, para estudiar el nuevo proyecto. Los tres principales partidos del Ayuntamiento (PSE, PP y PNV) tienen claro que la solución pasa por una instalación en superficie, aunque no está definido el diseño de la terminal y el número de dársenas para autobuses con que contará. Tampoco está perfilado cómo se conectaría con la nueva estación de ferrocarril, esta sí subterranea, proyectada en el mismo punto del parque de Arriaga, en el acceso a Vitoria desde Bilbao.
La falta de recursos impone una estación de autobuses en superficie
La estación intermodal era uno de los proyectos clave del equipo de gobierno de Lazcoz, junto con el nuevo auditorio o el soterramiento del tren. Pero la coyuntura económica ha trastocado las previsiones, según el informe económico que ha presentado la consultoría Trakteplan, encargada de la redacción del proyecto.
El portavoz del PP, Javier Maroto, ha pedido al alcalde que aplace la aprobación de la parte correspondiente a la estación de autobuses hasta presentar un proyecto "suficientemente serio y ambicioso" para las necesidades de la ciudad. Por su parte, José Navas, de EB, la única formación que insiste en el soterramiento, ha acusado al alcalde de ocultar informes sobre la futura intermodal para "forzar" la votación del proyecto que le interesa al equipo de gobierno.
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