Trabajo detecta "riesgo inminente" en el edificio municipal de Sevilla
El Ayuntamiento considera "muy rigurosa" la orden de desalojo
Grietas en techos, tabiques y cerramientos, revestimientos que "pudieran provocar desprendimientos" y "frecuentes vibraciones". Éstas son, en opinión de la Inspección de Trabajo, las principales deficiencias del edificio municipal de la calle Diego de Riaño de Sevilla. Y según este organismo, adscrito al Ministerio de Trabajo e Inmigración, tales defectos constituyen "un riesgo grave e inminente" para la seguridad de los 240 empleados que trabajan en el inmueble, por lo que un inspector decretó ayer la "paralización inmediata y total" de la actividad. En el edificio se ubican las Concejalías de Mujer, Salud y los servicios jurídicos.
El informe, firmado por el inspector Pedro Alberto Pinilla, refunde los dos estudios elaborados el jueves por la Inspección de Trabajo y el Centro de Prevención de Riesgos Laborales, dependiente de la Consejería de Empleo. El inmueble permanecerá cerrado hasta que el Ayuntamiento acredite que se han subsanado los problemas.
El Gobierno decreta a la paralización "inmediata y total" de la actividad
El delegado provincial de este departamento, Antonio Rivas, se reunió a mediodía con el concejal de Edificios Municipales, Joaquín Díaz (PSOE), para informarle de las medidas que tendrá que adoptar. Entre otras, presentar el proyecto técnico y el certificado de las obras de refuerzo que el Ayuntamiento asegura haber acometido sobre unos pilares que ahora están recubiertos de pladur. Además, según explicó Rivas, la Junta ha instado al gobierno local a sanear unas cornisas y reforzar los bajos de unas cristaleras. También habrá que mejorar las vías de evacuación, después de que los inspectores observaran que en las escaleras de incendios se están almacenando papeles y que una de las puertas de emergencias está cerrada con candado. Los inspectores exigen, además, que el Ayuntamiento actualice el plan de seguimiento y salud de cada puesto de trabajo.
El gobierno local, que el miércoles ordenó la reapertura del inmueble, fue informado ayer por la mañana de las conclusiones de la Inspección. En opinión del concejal de Edificios Municipales, el informe es "muy riguroso". "Nosotros tenemos tres informes de peritos y arquitectos que dicen que no hay riesgo, pero acatamos éste", apuntó el edil, que tras conocer la orden de cierre llegó a amenazar con un ERE ante la imposibilidad de reubicar a todos los trabajadores.
Por la tarde, una vez informado de las medidas que debía adoptar, Díaz prefirió "desdramatizar". "El ERE no se ha barajado, aunque es una posibilidad que da la ley", aseguró. En su opinión, harán falta sólo "10 ó 12 días laborables" para acometer los trabajos, que empezarán el lunes. Para ese día, el gobierno local intentará también tener reubicado a "la mayoría" del personal afectado.
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