_
_
_
_
Reportaje:Sexta final azulgrana en la Copa de Europa

"Es la actitud marca de los campeones"

La prensa inglesa elogia tanto la fe azulgrana como critica al colegiado

La prensa londinense amaneció ayer saludablemente dividida. Todos atacan al árbitro noruego, Henning Ovrebo, casi todos creen que la mano de Piqué y la falta de Alves a Malouda eran penalti, pero la división preside los comentarios sobre las demás faltas máximas reclamadas por el Chelsea. La prensa acepta que Abidal no debió ser expulsado y algunos sostienen que eso perjudicó al Barcelona tanto como los penaltis no señalados afectaron al destino blue.

El ultranacionalista Daily Mail denuncia a doble página un "Asesinato blue en Stamford Bridge" y asegura que les negaron "cuatro claros penaltis". "Un Drogba furioso pierde los nervios", titula The Times. "El árbitro da munición suficiente a las teorías de la conspiración", escribe Matt Dickinson. Patrick Barclay acepta que el Chelsea se queje del árbitro pero recuerda que también el Barcelona tenía motivos en el primer partido y hace cuatro años: "Collina no vio la falta sobre Víctor Valdés que precedió al gol de la victoria de Terry". "Digan lo que digan los filisteos, es importante que en el choque de filosofías de esta semifinal se impusiera el Barcelona", opina.

Más información
Continúa la persecución mediática a Henning

The Telegraph asegura que el Chelsea no mereció que su destino "fuera decidido por la incompetencia del árbitro más que por las cualidades de sus jugadores". Pero critica a Hiddink por cambiar a Drogba por Belletti y enfatiza que "la ineptitud de Ovrebo no debe ensombrecer la admiración por la resistencia del Barcelona, incluso con Abidal expulsado". Y añade: "El Barcelona es el equipo de fútbol más romántico. Puedes despreciar si quieres toda la historia del 'más que un club', pero la mayoría de los aficionados, desde Lagos a Laos y Los Ángeles, creen que es verdad. Por eso el mundo se alegró tanto anoche".

"Respeto y admiración"

The Sun se pregunta si lo que le pasó al Chelsea no fue "una cuchillada", pero desecha las teorías conspirativas y destaca que "tiene que haber respeto y admiración por un Barcelona que se negó a morir". "Vinieron sin sus dos centrales titulares [Puyol y Márquez]. Tuvieron que utilizar atrás a un centrocampista, Touré, que no sabe cuántos años hace que jugó de central. También habían perdido a Henry. Luego sufrieron la ridícula expulsión de Abidal. Pero se negaron a entregar su alma". "Encerraron atrás al Chelsea y al final rompieron su defensa con un cañonazo de Iniesta. Es el tipo de actitud que en Inglaterra siempre solíamos exaltar como la marca de los campeones".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_