"Difamar, injuriar y calumniar"

El pleno de las Cortes asistió ayer al debate de una más de "las mil y una iniciativas a favor del trasvase del Ebro", en palabras de Mireia Mollà, de Compromís. Lo trillado de la materia, la nueva ausencia del presidente de la Generalitat en la sesión de control prevista hoy y los flecos de la investigación judicial que salpican a Francisco Camps y Ricardo Costa, los dos máximos responsables del PP en la Comunidad Valenciana, abrieron una paralela vertiente de insinuaciones.

David Serra, del PP, dio pie a la primera puya cuando sentenció que la derogación del trasvase del Ebro fue "el mayor ataque a la dignidad de los valencianos".

El socialista Francesc Signes no lo dudó: "El mayor ataque a la dignidad de los valencianos es tener a un presidente de la Generalitat situado en el punto de mira judicial por presuntos delitos de prevaricación".

Signes subrayó que Camps se ha convertido en el "hazmerreír nacional" por sus conversaciones con Álvaro Pérez, El bigotes, y denunció que el presidente "está mudo, acorralado, no sabe qué decir, ni por dónde salir" a pesar del "intento deliberado" del PP de desviar la atención sobre "trajes, regalos que se pasan 30 pueblos y regalos de coches".

Enric Morera y Lluís Torró, de Compromís y Esquerra Unida, respectivamente, también denunciaron la ausencia del presidente de la Generalitat.

Todo fueron insinuaciones, nadie fue siquiera amonestado. Pero Luis Díaz Alperi, imputado durante años por el caso Mercalicante cuando era alcalde, se sintió obligado a defender a Camps. "Alucino. Ustedes los socialistas aprovechan cualquier tema para difamar la imagen del presidente. Estoy acostumbrado a que ustedes traten de conseguir votos a través de la difamación, ya que no lo consiguen con su gestión. Yo mismo lo he soportado durante muchos años. Lo único que saben hacer es difamar, injuriar y calumniar".

Poco después, Alperi improvisó su propia maledicencia: "Espero que llegue cuanto antes el agua del trasvase Júcar-Vinalopó porque así [los socialistas] tendrán agua suficiente para lavar sus vergüenzas en Elche".

Hasta José Ramón García Antón, consejero de Medio Ambiente, que intervino ante el pleno de forma voluntaria, se vio arrastrado por el tono general cuando lamentó que los socialistas "hablen de trajes que nada tienen que ver con el agua".