Alarte convierte la exclusión de Avilés en un gesto de autoridad
El dirigente abandera un cambio de cultura del partido sin dejar caer a Soler
El partido socialista que dirige desde el pasado septiembre Jorge Alarte, alcalde de Alaquàs desde hace 10 años, está empeñado en trasladar que la formación está en proceso de cambio. El pasado lunes, en torno a las nueve de la noche, hora en que se confirmó la exclusión de la ex edil de Elche María Ángeles Avilés de la lista a las elecciones europeas, Alarte aprovechó esta crisis interna para ejercer su primer gran acto de autoridad desde que ganó el congreso y apartar a una militante que ha perdido su confianza y amenaza la estabilidad del único gran Ayuntamiento que todavía gobiernan los socialistas. Los socialistas no toleraremos chantajes de nadie, es el recado que el secretario general envía dentro y fuera de Blanquerías, sede del partido. Con esta decisión reafirma además su autonomía frente a la dirección federal que, aunque aceptó la salida de Avilés, no siempre ha coincidido con él en cuanto a los tiempos e incluso el método.
Perelló renuncia al Senado y María José Mendoza puede sustituir a Andrés
La crisis no está cerrada del todo, sin embargo. Queda pendiente el futuro del alcalde de Elche, Alejandro Soler, imputado por el mismo caso que Avilés: el pago de propaganda electoral del partido con dinero del consistorio ilicitano. Ayer, Alarte, se negó a equiparar ambos casos y brindó su absoluto respaldo al regidor de Elche, que compareció a su lado.
La caída de Avilés de la lista europea hizo incluso que el secretario federal de Política Municipal, Antonio Hernando, fuera el que ofreciera en Valencia explicaciones sobre lo sucedido. No se salió del guión del día anterior. "Esta decisión se toma para impedir que la apertura de diligencias informativas contra Avilés pueda ser utilizada [por el PP] de manera lesiva contra la candidatura del PSOE", explicó tras mostrarse convencido de que el caso contra la ex edil se archivará. Hernando reiteró que Pajín y Alarte tomaron la decisión "coordinadamente".
Ninguno de los tres dirigentes aceptó a lo largo de la comparecencia pública que la exclusión de Avilés obedecía lisa y llanamente al amago que hizo el pasado diciembre de apoyar una moción de censura que podía haberle costado el cargo a Soler. "No me consta", dijo Hernando en alusión a la existencia de la moción. Preguntado sobre un posible destino político para Avilés, Alarte se limitó a repetir lo que la ex edil había dicho unas horas antes en Elche y es que solicitará su reingreso como funcionaria del área de Hacienda en el consistorio ilicitano.
"Yo no soy la imputada en este proceso", subrayó la ex candidata en clara referencia a Soler, que sí lo está por el caso de las facturas.
La ex edil aseguró sentirse defraudada por todo lo ocurrido y especialmente por el alcalde, con el que no ha podido hablar, contó, desde el lunes día 27 de abril, cuando presentó oficialmente su renuncia al acta de concejal en el pleno municipal para dedicarse de lleno a la precampaña electoral europea. Ya no será necesario.
A Avilés le sustituirá en el puesto 15 de la candidatura del PSOE la diputada autonómica Pepa Andrés. En las Cortes debería entrar en lugar de esta última María José Mendoza, que comunicará su decisión a Alarte la próxima semana. El senador Andrés Perelló, como estaba previsto, renunció ayer a su escaño, que ocupará la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín.
