Los grandes eventos, en el aire

El Gobierno valenciano ve peligrar los fastos en torno a la Copa del América y el Gran Premio de Europa de Fórmula 1, los máximos exponentes de la política de grandes eventos deportivos impulsada por Francisco Camps, presidente de la Generalitat, y secundada por la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá.

Por un lado, la 33ª Copa se aleja de Valencia, pese a los intentos de las instituciones valencianas por retener la competición náutica. Tras casi dos años de pleitos, los desencuentros entre el defensor y último ganador del trofeo, el Alinghi, y el ya primer desafiante, el BMW-Oracle, abocan la competición a un duelo que enfrente sólo a estos dos equipos en una lucha al mejor de tres regatas. El resto de equipos queda sin opciones, pues ya no habrá regatas previas.

Ahora llega la 'F-1 de la hípica', para la que el PP aporta 600.000 euros

La Copa se aleja de Valencia por el desencuentro entre el Alinghi y el BMW Valmor perdió dos millones de euros en la organización del gran premio

Pero la peor noticia está por llegar. El juez dirá si, tal y como apuntaba la sentencia final, ese match race entre el Alinghi y el Oracle debe celebrarse en febrero. En tal caso, -y de acuerdo con las reglas de esta competición centenaria- las regatas no podrían ser en Valencia, como aseguran quiere el Alinghi, que apuesta por celebrar la Copa en mayo, cuando ya sí se puede navegar en el hemisferio norte.

Aun siendo conocedores de la incertidumbre en torno a la 33ª Copa, Camps y Barberá dieron el visto bueno a un contrato por el que abonaban a ACM -la empresa de la Copa, propiedad de Ernesto Bertarelli, patrón también del Alinghi- nueve millones de euros para organizar unas regatas que no están en el calendario de la competición y cuyo interés es nulo tras ganar el pleito el BMW Oracle. De hecho, es muy probable que no se celebren, por lo que Generalitat y Ayuntamiento anularon el contrato a pocos días de firmarlo.

Esta generosidad desmedida ha molestado a quienes están al frente de Valmor, la empresa organizadora del GP de Europa de Fórmula 1. Aunque la Generalitat invirtió, al menos, 64 millones de euros para acondicionar el circuito urbano en torno a la dársena del Puerto de Valencia, en Valmor -empresa participada a partes iguales por Jorge Martínez Aspar, Fernando Roig y Bancaja- no ven con buenos ojos que las instituciones no les ofrezcan más facilidades. "El Ayuntamiento no puede hacer más", dijo la alcaldesa el miércoles pasado. También aseguró que Valmor no les ha pedido ninguna aportación económica.

El primer GP de Europa por las calles de Valencia, el pasado agosto, fue poco menos que un fracaso. Aunque el informe presentado en Bancaja, que participa en Valmor, hablaba de 9.000 euros de beneficio, algunas fuentes señalan que las pérdidas superan los dos millones. Si a eso se suman las perspectivas nada optimistas para la edición de este año, la preocupación de Valmor es razonable.

Ante la agónica situación en la que se encuentra, Aspar tanteó a Bernie Ecclestone, a quien pertenece la empresa organizadora del mundial, Formula One Management. Quería una rebaja en el canon, de 18 millones de euros, muy superior a los 10,5 que pagan los grandes premios de España o Gran Bretaña; aunque Singapur, el otro circuito urbano, paga 28 millones. La petición cayó en saco roto.

Poco después Ecclestone golpeó a las instituciones valencianas y a la organización con unas declaraciones que Barberá calificó como "desafortunadas". En un encuentro con la prensa de Barcelona, Ecclestone dijo estar decepcionado con Valencia. "No cumplió las expectativas. Creo que nos precipitamos y que el gran premio llegó con un año de anticipación". Aunque, matizó, está seguro de que este año Valmor hará "un buen trabajo".

Por el momento, la venta de entradas tampoco augura un éxito de taquilla. De las más de 110.000 localidades que tiene el circuito, sólo se han vendido unas 15.000. Y eso que Aspar ha promocionado una serie de propuestas imaginativas para incentivar la asistencia, como la venta de entradas por días o una zona de admisión general, sin acceso a grada pero con visión directa a la pista, mucho más económica. Con todo, Ecclestone augura larga vida al GP de Europa. Si bien mejorar la imagen exterior del circuito, atraer a más público en general y a más público que llene el papel cuché, y evitar las quejas por la mala visibilidad desde las gradas, son algunas medidas que quedan en el debe de Valmor.

Entretanto, Gobierno y Ayuntamiento siguen apostando por macroeventos deportivos, como el Open 500 de tenis que acogerá el Ágora de la Ciutat de les Arts en noviembre, o el Global Champions Tour, una competición internacional de hípica a la que algunos etiquetan como la Fórmula 1 de la hípica y que se celebrará también en la Ciutat de les Arts la semana próxima. Ayuntamiento y Generalitat aportan al evento 600.000 euros, el 25% del coste.