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La CIG agranda la brecha con CC OO y UGT en el Primero de Mayo

Los actos centrales sacaron a la calle en Vigo a más de 10.000 personas

No fue un Primero de Mayo como otro cualquiera. Aunque no era difícil superar las cifras de participación del año pasado, las peores en una década, el respaldo de miles de trabajadores a las 18 concentraciones convocadas en Galicia dobló al de hace doce meses. La tradicional distancia entre el discurso sindical nacionalista y el de las centrales nacionales se hizo más patente, al tiempo que la Confederación Intersindical Galega (CIG) demostraba que su capacidad de movilización en Vigo es bastante mayor a la de CC OO y UGT juntas. En su acto central, los primeros convocaron a unas 7.000 personas y los segundos no pasaron de 5.000. Incluso los minoritarios CGT y CUT reunieron un millar de simpatizantes.

"No descartamos ni una ni dos huelgas generales si la crisis sigue golpeando"

La situación económica empapó discursos y pancartas. La de los sindicatos nacionales rezaba: "Frente a la crisis: empleo, inversión pública y protección social", junto al lema "Por la defensa del empleo, los derechos y las prestaciones sociales" de la CIG.

"La unidad sindical hay que demostrarla todos los días, no se puede decir que todas las centrales defendemos lo mismo porque eso no es cierto". Suso Seixo, secretario general de la CIG, marcaba así la línea que separa sus posturas: "A partir de este momento vamos a hablar con UGT y con Comisiones porque somos conscientes de que hay que acumular fuerzas", añadió, para después referirse a la barrera que los aleja: "No descartamos ni una ni dos huelgas generales si la crisis sigue golpeando a la clase trabajadora".

El secretario general CC OO, Xosé Manuel Sánchez Aguión, lamentó esa falta de unidad y recordó que no permitirán "que las administraciones tomen partido por los empresarios". "El problema no son los costes laborales sino la codicia especuladora de quienes engordan su cartera". En su estreno en el Día del Trabajo como secretario gallego, recordó que hay "38.000 familias en Galicia afectadas por el desempleo que no cobran".

Pese a todo también hubo muchos puntos coincidentes. De forma unánime las centrales reclamaron "un cambio de modelo", porque "en Galicia en tres meses se han quedado en la calle tantas personas como en todo el año pasado".

"Es hora de las políticas públicas. Las comunidades autónomas y el Gobierno tienen que trabajar juntas". El llamamiento fue de José Antonio Gómez, máximo responsable de UGT, que exigió la vuelta a las mesas de diálogo social y el salario de inserción. Los manifiestos también se detuvieron en las regulaciones de empleo: "Vamos a mirar los ERE con lupa", advirtieron los dirigentes sindicales ante la multitud. Los ataques al capitalismo fueron subiendo de tono a lo largo de la mañana. "La economía especulativa ha demostrado que no dio resultado. Lo que crea riqueza es el trabajo". "En este modelo de globalización injusto nadie dice nada del control al fraude fiscal, que en España se calcula que representa el 10% del PIB y que en Galicia supone más de 6.000 millones. Esos millones están en manos de alguien y no precisamente en los bolsillos de la clase trabajadora". Suso Seixo fue más allá de su reclamación habitual a favor de la nacionalización de la banca para exigir "la del sector energético". Su ataque final se centró en desmontar uno de los argumentos de los socialistas durante el anterior gobierno de la Xunta: "No es cierto que nuestra economía tenga un plus de resistencia. No podemos decir que estamos mejor porque no tenemos autonomía".

Entre los pocos gritos coreados por los participantes, el más recurrente fue el canto de todas las huelgas del sector del metal: "Se esto non se amaña, caña, caña, caña", combinado con la frase propia del momento económico: "A crise que a pague o capital". Y alguna con marca propia: "Ca CIG na rúa, a loita continúa". Fueron precisamente los trabajadores industriales los que más se hicieron notar ante la cercana convocatoria de huelga los días 6 y 7 en la provincia de Pontevedra.

En el norte, las cosas tampoco pintan mejor. En Ferrol, una hora antes de la marcha, los trabajadores de la siderúrgica Megasa, ubicada en el vecino municipio de Narón, realizaron una protesta automovilística con una sonora pitada en caravana por la carretera de Castilla que enlaza los municipios de Ferrol y Narón. Fuentes sindicales de la empresa apuntaron que llevan más de 16 meses con la negociación estancada y en el último año y medio han llevado a cabo a cabo una veintena de jornadas de paro y huelgas para forzar, sin éxito, la negociación.

Manifestación central de la Confederación Intersindical Galega (CIG), ayer en Vigo.
Manifestación central de la Confederación Intersindical Galega (CIG), ayer en Vigo.LALO R. VILLAR

Participación

- UGT y CC OO. Congregaron a unas 5.000 personas en su acto de Vigo, frente a las 1.500 del año pasado. Las centrales cifraron la participación en 10.000 personas en la ciudad, con un respaldo total en Galicia de unas 25.000 personas. Su lema: "Frente a la crisis: empleo, inversión pública y protección social".

- CIG. Sumó en su marcha central de Galicia unos 7.000 manifestantes (sus cálculos rondaban los 12.000) frente a los 1.500 asistentes al Primero de Mayo de 2008. Según la central, 20.000 personas siguieron sus concentraciones. Su lema: "Por la defensa del empleo, los derechos y las prestaciones sociales".

- La CUT y la CGT. Con un millar de participantes (500 en 2008), centraron su discurso en la necesidad de convocar una huelga general.

- 18 manifestaciones. Recorrieron Vigo, A Coruña, Ferrol, Santiago de Compostela, Viveiro, Lugo, Ourense, Vilagarcía de Arousa y Pontevedra.

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