La policía cree que el joyero sufrió un atraco cuando regresaba del trabajo

Los familiares de Emilio Bajo Marín, de 71 años, acudieron ayer por la mañana al Instituto Anatómico Forense, en la Ciudad Universitaria. Allí reconocieron el cadáver. Ayer le fue practicada la autopsia.

Bajo Marín fue hallado en el interior de un garaje en el número 20 de la calle de Silva alrededor de las diez de la noche del martes. Cuando llegaron los facultativos de una UVI móvil del Summa sólo pudieron confirmar la muerte. El fallecido había recibido una puñalada en el pecho, que probablemente le causó la muerte de forma instantánea.

Las primeras investigaciones apuntan a que la víctima sufrió un atraco, ya que Bajo no llevaba la cartera ni documentación cuando fue hallado en el garaje. Eso retrasó hasta ayer su identificación. La policía cree que, en principio, no llevaba ningún tipo de joyas que hubieran podido atraer a sus homicidas.

Fuentes del sector de la joyería explicaron que Bajo era una persona muy conocida en el colectivo y que gozaba de gran prestigio. Llevaba varios lustros en el comercio del oro y tenía su almacén en el número 8 de la calle de San Bernardo, cerca de donde murió apuñalado. Distribuía por toda la Comunidad. "Lo más fácil es que hayan sido delincuentes habituales que no sabían exactamente lo que buscaban", destacó el secretario del Gremio de Joyeros, Armando Rodríguez.

Este crimen eleva a 21 las muertes violentas registradas en la región en lo que va de año.