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La Guardia Civil desestima la grabación clave del 'caso Camas'

Un informe desbarata la prueba del supuesto soborno por su escasa calidad

Javier Martín-Arroyo

Los obstáculos en la enrevesada instrucción del caso Camas se suceden. Tras la anulación de las escuchas telefónicas por parte de la Audiencia de Sevilla hace un año, ahora la Guardia Civil ha descartado otro de los pilares que aún se mantenían en pie: las grabaciones de la reunión para pactar el supuesto soborno de la concejal Carmen Lobo en 2005, que no cuentan con la suficiente calidad. En el caso están imputados el ex alcalde de Camas Agustín Pavón (IU), el ex concejal del PP Antonio Enrique Fraile, el ex edil del PA José del Castillo, y el empresario Eusebio Gaviño.

"No es posible realizar un cotejo de voz sobre las evidencias recibidas al no cumplir las condiciones mínimas de calidad", determina el informe pericial del Área de Acústica del Departamento de Ingeniería del Instituto Armado. El resultado de que la grabación realizada por el militante de IU Francisco Gordo no dé la talla beneficia de manera evidente a los cuatro acusados.

Los defectos en los 25 cortes de voz benefician a los cuatro imputados

La grabación la realizó Gordo -denunciante del caso junto a Carmen Lobo- el 18 de agosto de 2005 en el chalé de Gaviño. A esa reunión de una hora y 45 minutos acudieron Gordo, Gaviño, Pavón, Fraile y Del Castillo. En la cita, los concejales se cuidaron de hablar de dinero y Gaviño se adjudicaba toda la responsabilidad: "Nosotros vamos a llevar el control con los empresarios y ellos nos van a apoyar en todo", le dice a Gordo.

Tres años y medio después de saltar a la luz, el escándalo del caso Camas pierde fuelle a medida que pasa el tiempo. El juez Carlos Mahón solicitó el informe de la grabación a la Guardia Civil y ésta, tras evidenciar que no dispone de calidad, concluyó: "Se confeccionará con posterioridad un informe parcial sobre un análisis fonético-lingüístico de las voces de los imputados". Pero este segundo informe parece carecer de sentido al haber concluido que no hay una primera base sólida con la que comparar los timbres de voz de los implicados.

Los agentes explican sobre la grabación que la "fuerte compresión perceptiva" unida al "ruido multiplicativo" del lugar de la grabación "provoca que la aplicación de cotejo de voces dé resultados inesperados". Son 25 archivos analizados, aunque sólo los dos primeros contienen "fragmentos de interés".

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Con la anulación de las escuchas telefónicas realizadas por la policía, y que provocaron las detenciones al inicio del escándalo, y ahora el informe negativo sobre la grabación, que desestimará el juez de manera previsible, las pruebas se reducen de manera ostensible. A pesar de ello, contra Gaviño aún existen pruebas claras, ya que la policía presenció cómo entregaba el sobre con 12.000 euros a la edil Lobo, así como una nota manuscrita por Gaviño para explicarle a la concejal los puntos a los que tenía que votar a favor en el pleno municipal para que salieran adelante proyectos urbanísticos.

Los imputados ya reconocieron ante el juez que la reunión se celebró, pero manifestaron que las conversaciones estaban manipuladas. Eso sí, dijeron que identificaban la voz de Gordo. De momento, el fiscal y el PSOE mantienen los cargos contra los cuatro imputados: año y medio de prisión y multas de 24.000 euros. Ayer, Pavón consideró que el caso "se está desinflando", mientras que el actual alcalde de Camas, Juan Pazos, solicitó a IU "la suspensión cautelar" de Pavón.

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Sobre la firma

Javier Martín-Arroyo
Es redactor especializado en temas sociales (medio ambiente, educación y sanidad). Comenzó en EL PAÍS en 2006 como corresponsal en Marbella y Granada, y más tarde en Sevilla cubrió información de tribunales. Antes trabajó en Cadena Ser y en la promoción cinematográfica. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster de EL PAÍS.

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