Sin goles y sin centrales
La lesión de Márquez y la sanción a Puyol dejan cojo al Barça para Stamford Bridge
El mundo miraba las áreas del Camp Nou esperando que apareciera Messi, máximo goleador de la Champions, con ocho goles, o Drogba, que llevaba cinco. Al Barça -el equipo que más chuta en Europa: más de ocho veces por partido, con una media de 2,9 goles- le esperaba el Chelsea, puro hierro, un conjunto que en los cuartos de final, en su último encuentro lejos de Stamford Bridge, nada menos que en Anfield, contra el Liverpool, había marcado cuatro goles. En ésas, volvía al Camp Nou el Barça después de crujir al Bayern en el anterior envite. Pero los partidos van como van y lo que crujió fue la rodilla de Márquez. Dijo Guardiola el lunes que se sentía como un niño con zapatos nuevos, listo para disfrutar de una semifinal soñada. La terminó sufriendo Puyol, que sustituyó a Márquez y vio una tarjeta amarilla que le impedirá estar en Londres, adonde el Barça acudirá sin nómina de centrales. Dos de las tres tarjetas que ha visto el capitán azulgrana se las ha enseñado el árbitro de ayer, el alemán Wolfang Stark, que desquició a los barcelonistas, especialmente a Iniesta, quien, como sucediera en Viena, en la final de la Eurocopa, se las tuvo con Ballack.
Márquez, el incomparable mexicano -"no hay un jugador que saque la pelota desde atrás como él", sostiene Guardiola- caminaba por el césped cuando se desplomó en el minuto 48. Un giro de la rodilla le tumbó en el suelo como un pelele. No volvió a levantarse. Se fue en camilla, con un menisco roto, rodeado del cariño de la afición, que sabe lo que se pierde: no volverá a jugar esta temporada. Ya había sido protagonista en el primer tiempo, cuando erró en un pase al portero y le dio el balón a Drogba. Claro que el marfileño no contaba con Valdés, inmenso, que le ganó el mano a mano y metió la manopla para impedir que remachara el rebote.
Al otro lado del campo, Cech se sumó a la fiesta y convirtió la noche en una exhibición de porteros. El checo jugó un partido excelente. Lo coronó ante Eto'o. El camerunés le tiró un caño a Alex y puso la directa, seguido por Terry, al que recortó antes de rematar. Si Drogba encontró a Valdés, Eto'o encontró a Cech. Relevado por Bojan, el 9 azulgrana dejó el campo de mala gana. Estaba por saberse si conocía la noticia difundida por la BBC, que descubrió a Joan Laporta reunido el lunes con directivos del Manchester City. Según la televisión inglesa, los jeques de Abu Dabi ofrecen unos 45 millones de euros por Eto'o, que termina contrato a final de la próxima temporada.
El Barça, que había marcado en todos los partidos de la Champions, firmó su primera tarjeta a cero. Cech puso de su parte ganándole un mano a mano postrero a Hleb. El Barça viajará a Londres sin ventaja ni centrales.
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