La Caixa se blinda de los créditos dudosos a costa de reducir un 9,3% el beneficio

La Caixa ganó 567 millones de euros entre enero y marzo de este año, un trimestre marcado por una "intensa actividad comercial" y una "contención en el gasto" que auparon el margen de explotación un 12,2%. Las ganancias, sin embargo, bajaron un 9,3% respecto del mismo periodo del año anterior, en el actual contexto de deterioro económico. Fuentes de la primera caja española atribuyeron este retroceso a "la agresiva política de provisiones" de la entidad. Las dotaciones para insolvencias se incrementaron un 172,1%, hasta los 284 millones de euros. De esta cuantía, 60 millones corresponden a provisiones voluntarias.

Todo el beneficio del trimestre (los 567 millones) es recurrente, ya que no se han contabilizado atípicos. La entidad destacó que, pese al menor resultado, ha reforzado su coeficiente de solvencia (el Tier Total ha pasado de 10,8% a 11,7%) y los recursos de mayor calidad mejoraron (el llamado Core Capital subió una décima, al 8,9%).

La morosidad avanzó en términos interanuales del 0,68% al 3,40%, por debajo de la media de las cajas, superior al 4%. En diciembre pasado, este ratio era en el caso de La Caixa del 2,4%. La cobertura de la morosidad ha bajado al 51% (con garantía real, la cobertura sube al 117%). La caja que preside Isidre Fainé y dirige Juan María Nin confía en acabar el año con una morosidad por debajo de la media del sector, que estima en torno al 6%.

Las participadas de La Caixa, cuya liquidez se traduce en 19.818 millones (7,7% del activo), aportaron más ingresos, tanto por dividendos como por resultados proporcionales, a la cuenta de resultados, mientras las comisiones netas aumentaron un 4,9%. El crédito aumentó el 6,7%.