El Ibex recupera los 9.000 puntos

En una nueva jornada de optimismo bursátil, el Ibex cerró ayer por encima de los 9.000 puntos. Recuperó así el nivel que había perdido poco después de que comenzara el año.

Tras unos inicios titubeantes, como el resto de grandes índices europeos, el Ibex 35 enderezó su marcha tras conocerse los resultados de Citigroup, General Electric y Toshiba. Los malos datos macroeconómicos publicados en España (morosidad y pedidos y cifra de negocios industriales) no impidieron la subida. Al final de la sesión, el índice selectivo español avanzó un 1,76% y quedó en 9.030,9 puntos.

La jornada confirmó que los resultados empresariales han tomado el protagonismo en los parqués. Y como están siendo mejor de lo previsto, los inversores -sin saber todavía si la recuperación será definitiva o se evaporará pronto- se agarran a ellos para que perviva esta primavera bursátil que ya se extiende desde hace seis semanas. Los malos datos económicos siguen llegando, pero, de momento, pesan menos que las noticias empresariales.

Los valores financieros volvieron a tomar el protagonismo de la sesión -más en Europa que en España, donde probablemente pesó el nuevo repunte de la morosidad conocido ayer. El regreso a los beneficios de Citigroup, año y medio después, sentó bien al sector. Y ratificó la recuperación de los resultados en la banca estadounidense. Un cambio de tendencia que ha llegado tras las modificaciones en las normas contables- a ambos lados del Atlántico.

Pese al mayor empuje de la banca en el resto de Europa, el Ibex subió al mismo ritmo que los demás índices del continente. El 1,9% que subió Telefónica tuvo mucho que ver en ello. El clima optimista también se reflejó ayer en el volumen de negocio. Los 3.819 millones que se manejaron ayer suponían casi 1.000 millones más que el día anterior.

Los mercados de Estados Unidos, por su parte, volvieron a vivir una nueva jornada de dudas e incertidumbre. El Dow Jones y el S&P 500 alternaron reiteradamente las pérdidas y las ganancias.

Peor suerte que la renta variable corrió el euro. Las palabras del presidente del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet, en Japón en las que reiteraba que habrá una nueva bajada de los tipos de interés en la próxima reunión del consejo de la entidad sentaron mal a la moneda única.