Jáuregui deja el Congreso "con pena" y ve "un reto" en Europa

Ramón Jáuregui volvió a esgrimir ayer su reconocido espíritu disciplinado dentro del PSOE para explicar los sentimientos que le provoca su precipitada salida del Congreso, encaminada a reforzar, como número dos, la candidatura socialista al Parlamento europeo. En una entrevista en la Cadena SER, el dirigente socialista admitió que su nuevo estado político le produce, de un lado, "la pena por salir de la escena nacional", y, por otro, la "ilusión" de afrontar "un reto".

Para hacer frente a las interpretaciones que ven en Zapatero un deseo de renovar primero la secretaría del grupo socialistas en el Congreso con el nombramiento de Eduardo Madina y luego buscar un refugio a Jáuregui, el propio afectado reconoció que "no creo que sea ir para atrás", aunque es consciente de que puede haber "quien piense que podría haber realizado también otras tareas en la política nacional".

Jáuregui admitió que el trabajo que abandona "es muy duro pero también muy gratificante, porque en el reto de su dificultad se escondía el orgullo de su éxito". Por ello, aseguró que se va "con pena, pero también muy ilusionado".

Como prueba de su condición de militante incondicional, el diputado alavés declaró que "el partido me ha pedido que haga otra cosa, entendiendo que lo que yo hacía lo va a hacer otra persona mejor que yo, espero, y eso es lo que se ha decidido". Refiriéndose a Eduardo Madina, indicó que, aparte de ser "un entrañable compañero y amigo, es un chico con enormes capacitaciones. El partido ha decidido quitarme de un sitio para que otra persona haga mi trabajo y elevarme a otro".

Jáuregui dijo estar "muy orgulloso de lo que estoy haciendo y muy orgulloso, en particular, de la manera en que estoy siendo tratado en un momento como éste, porque más elogios y más felicitaciones no he podido recibir".